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TRABAJO EN ALTURA ESTACIONARIA
Los riesgos de una falta de cultura preventiva

Una de las actividades más riesgosas y que presenta las mayores tasas de mortalidad es el trabajo en altura. Carencia de conocimientos, mal uso de los elementos de protección personal y falta de fiscalización, son algunos de los elementos que aumentan sus riesgos, siendo el sector de la Construcción el que enfrenta los mayores problemas. Para conocer la situación actual en el país, nos reunimos con los principales participantes de este sector.

Según la Guía Técnica para la Selección y Control de Equipos de Protección Personal para Trabajos con riesgo de caídas, del Instituto de Salud Pública (ISP), el trabajo en altura “es toda labor que se realiza a más de 1,8 metros sobre el nivel del piso donde se encuentra el trabajador y que además presenta el riesgo de sufrir una caída libre, o donde una caída de menor altura puede causar una lesión grave”.

Los trabajos en altura se ejecutan en todos los sectores industriales, entre los que la Minería destaca por tener los mayores estándares de seguridad, y la Construcción, el nivel más alto de accidentabilidad. “Si bien en el trabajo en altura existen enormes diferencias entre las varias industrias del país, vemos que en general los conocimientos específicos sobre la seguridad en esta labor son bastante vagos y que, por lo tanto, las personas no se protegen de forma adecuada. Además, en este sentido, la normativa chilena es poco aplicable y se enfoca más que nada en la fabricación de los productos”, señala Bruno Pérez, Product Manager de Garmendia.


Ejemplos extranjeros y nacionales

En otros países se exige desde hace años equipamiento especial y condiciones de seguridad más rigurosas para este tipo de labores. “Un ejemplo son las plataformas aéreas para trabajo en altura, cuyo uso se estaba discutiendo en Chile, pero se estancó. El problema es que, aparte de que se usen adecuadamente, la mantención de los equipos es prácticamente nula”, afirma Paulo Barriga, Purchase and Development Director de Vicsa Safety.

Bruno Pérez, Garmendia.
Paulo Barriga, Vicsa Safety.
Guillermo Pinto, MSA de Chile Ltda.
René González, Mutual de Seguridad CCHC
Piera Canabes, ACHS,
Luis Ibáñez, Garmendia.
Angélica Gougain, Garmendia.
Lorena Ross, ACHS.

Otra norma que se repite en países desarrollados es que el trabajador debe cumplir con ciertas condiciones previas para llevar a cabo estas labores. “Por ejemplo, en EE.UU. se da mucho que quienes se desempeñen en esta área estén acreditados con un carnet especial, lo que les da un valor adicional”, comenta Barriga.

Por su parte, el ejecutivo de Garmendia recuerda que en otras latitudes esta es una actividad realizada por especialistas. “En Francia, para trabajar en altura, es necesaria una capacitación que es responsabilidad del trabajador, no de la empresa. En nuestro país, en cambio, este tipo de labores está muy dejada al libre albedrío: los exámenes preocupacionales no son exigibles y no hay un cuerpo legal que obligue a las compañías a exigir ciertos requisitos al operario”, explica.

Uno de los sectores más exigentes en este ámbito es, sin duda alguna, la Minería. “En las empresas mandantes, es un prerrequisito que los trabajadores tengan exámenes preocupacionales; es parte de la acreditación tener cursos básicos de trabajo en altura y esa es una realidad que no se da en todos los sectores, aunque en algunas áreas, como las compañías forestales, ya se está invirtiendo en esta área”, comenta Guillermo Pinto, Mining Manager Customer Focus de MSA de Chile Ltda.

Coincidiendo con lo anterior, René González, Gestor de Proyectos de la Gerencia I+I+D de la Mutual de Seguridad CCHC, agrega que “hay un incentivo perverso que tiene que ver con la mayor rentabilidad de la Minería en comparación a otras industrias, como la Construcción, donde los márgenes de utilidad son mucho más bajos y, por ende, hay una tendencia a disminuir los costos”.

Para Piera Canabes, Experto Sectorial Construcción de ACHS, “el problema es que como no está normado, los exámenes preocupacionales, que también tienen un costo, quedan a voluntad del empleador”.


Capacitación para la seguridad

La capacitación es uno de los principales elementos para prevenir los accidentes en altura, pero debe ser hecha de modo correcto y con contenidos adecuados. “Lo primero que debemos pensar es en la seguridad del trabajador y, aunque hoy en día el tema de la prevención está tomando fuerza, la mayor falencia que enfrentamos es la capacitación”.

En ese sentido, “la gran mayoría de las capacitaciones busca instruir al usuario, lo que muchas veces complica a las compañías, pues el trabajador se vuelve consciente de los riesgos y de que hay actividades que no puede realizar. Por esta razón, es necesario capacitar también a las líneas de mando de las empresas”, asegura Luis Ibáñez, Asesor Técnico Train the Trainers Protección de Caídas de Garmendia.

A juicio de González, “las mutuales están intentando cambiar los conceptos en torno a los contenidos y formas de realizar la capacitación, ya que es muy distinto entregar conocimientos a un trabajador en una sala, donde el porcentaje de retención es muy bajo, a una capacitación práctica que entrene a esa persona en la tarea a realizar”.


La falta de fiscalización

Según el Asesor Técnico de Garmendia, aunque en ciertos aspectos contamos con buenos estándares de seguridad, el problema es que muchas veces la fiscalización no está a la altura. “En ocasiones, hemos visto inspecciones donde solo se fijan en que el trabajador esté amarrado a una cuerda para cumplir. Creo que la normativa es buena y no es difícil hacerla cumplir, pero los inconvenientes se presentan porque quienes están certificando muchas veces desconocen los elementos fundamentales de la seguridad del trabajador, que van más allá de los lentes, el casco y los guantes”, comenta.

Por su parte, Lorena Ross, Especialista en Desarrollo Preventivo de ACHS, afirma que “hay un desconocimiento tanto de los trabajadores como de los profesionales, que en muchas ocasiones se quedan solo con la necesidad de los elementos de protección personal. En este aspecto, creo que no se fiscaliza porque los mismos fiscalizadores no saben lo que deben controlar”.

Por esta razón, Canabes sostiene que se requiere trabajar mucho más profundamente en la creación de una cultura preventiva para el país. “En la Construcción, uno de los grandes temas es la falta de inversión en seguridad debido a la alta rotación que existe, pero se debe comprender que seguirán encontrando a ese trabajador en otras obras”, agrega.


El rol del prevencionista

Para los asistentes, un rol fundamental debería ser el del prevencionista, pero estos enfrentan en su labor dificultades relacionadas con la falta de cultura y la necesidad de reducir los costos. “Como parte de nuestros estudios, nos entregan las herramientas para poder ejercer en el mundo profesional, pero en lo relacionado con los EPP hay un mundo de soluciones específicas para cada labor, con conocimientos y certificaciones particulares que se van adquiriendo con la experiencia”, afirma Ibáñez.

En este sentido, si el prevencionista no posee los conocimientos, la búsqueda de ahorros al interior de las organizaciones puede llevar a tomar malas decisiones. “Muchas veces las decisiones de adquisición están determinadas por compradores no especializados en prevención de riesgos, que ven los EPP como un gasto y no como una inversión. Por esto, hay que normar e independizar el trabajo de los prevencionistas para que sus recomendaciones sean las más adecuadas, las más inteligentes, y no necesariamente las más costosas”, asegura Barriga.

En temas de seguridad laboral, y sobre todo en trabajo en altura, otro de los problemas que enfrenta el sector es la falta de certificación de los productos. Como comenta Pérez, “existen empresas que venden productos ‘pseudo certificados’, es decir, con una certificación que no está validada”.

Esto sucede porque en el país muchos productos están sometidos a una certificación voluntaria, consistente en un registro que se debe renovar cada tres años, pero, como explica Barriga, “en ese lapso de tiempo no se sabe qué paso con ese producto”.

Además, cabe recordar que cada certificación tiene requerimientos mínimos para su obtención. “En este aspecto, hay productos que pasan con el mínimo y hay productos que superan el máximo”, señala Ibáñez.


Desafíos futuros

En la prevención de riesgos, uno de los mayores desafíos es eliminar los accidentes fatales y, para eso, es importante crear conciencia de su existencia y las razones por las cuales ocurren. Al respecto, Ross comenta que solo el año pasado hubo 13 accidentes fatales por trabajo en altura en diferentes rubros, aunque la mayoría se registró en la Construcción. “Generalmente se habla de los accidentes que se pueden producir, pero pocas veces de las fatalidades. De hecho, muchas empresas no conocen estas cifras y es necesario empezar a pensar en cómo prevenir una muerte más que un accidente. Por esa razón, la prevención es fundamental, ya que en los últimos años, la tasa de accidentabilidad ha disminuido, pero ha ido creciendo la tasa de fatalidad”, agrega.

Para evitar los accidentes fatales se requieren muchas acciones, como que “los elementos de protección personal dejen de ser considerados individualmente y sean vistos como un sistema de protección integral para el trabajador”, según sugiere el ejecutivo de MSA Chile Ltda.

“Asimismo, en prevención estamos al debe en la fase temprana de las obras, especialmente si consideramos que la improvisación es hoy en día, sobre todo en las Pymes, la principal causa de accidentes fatales por altura. La planificación debe darse a todos los niveles, y desde los anteproyectos que permitan identificar los puntos de peligro que puede enfrentar el trabajador”, recomienda el ejecutivo de la Mutual de Seguridad CCHC.

En este aspecto, otra situación para la que deben estar preparadas las organizaciones es el rescate de los trabajadores. “Si un trabajador sufre una caída, debemos afrontar el tema de su rescate y no existen actualmente las condiciones en muchas compañías para enfrentar una situación como esa”, asegura Pinto.

Sin duda ha habido avances importantes en materia de seguridad en los trabajos en altura, pero los retos son mayores, porque, como coindicen todos los participantes, el objetivo es que no se produzcan accidentes fatales y todos los esfuerzos se deben concentrar en ello.

Junio 2014
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Comentarios acerca de este artículo
acevedo,jose angel policia -comunicaciones (19/02/2019)

soy de argentina,provincia de cordoba,y trabajo en le policia en el area de comunicaciones,y necesitaria saber si poseen material que puedan compartir sobre trabajo en altura y riesgos de caida

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