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SEGURIDAD LABORAL EN LA CONSTRUCCIÓN
Buscando reducir la accidentabilidad

Durante los últimos años, la industria nacional de la Construcción ha crecido rápidamente, logrando un aumento de 5,3% en el período 2012-2013. Si bien la seguridad laboral cada vez toma mayor protagonismo en el sector, este crecimiento requiere que las acciones preventivas ante accidentes y enfermedades laborales se incrementen a ritmos similares, tomando en cuenta el consiguiente incremento en la población de trabajadores.

La tasa de accidentabilidad de 5,3% obtenida por el sector Construcción el pasado período 2012-2013, es reconocida como positiva por los especialistas, para quienes su descenso sostenido en la últimos años refleja que las acciones en materia de prevención de riesgos están dando resultados. En esta línea, María José Zaldívar, Superintendenta de Seguridad Social, afirma que “aún siendo una de las actividades productivas más riesgosas, la Construcción ha logrado equipararse a cifras como las del comercio, obteniendo incluso cifras más bajas”.

A juicio de Luis Salamanca, Director del Area Ingeniería en Prevención de Riesgos de IP-CFT Santo Tomás Santiago Centro, “la caída en la accidentabilidad se explica en parte por el endurecimiento en los procesos de auto fiscalización y auto denuncia de accidentes graves contemplados en la circular 2345/2007, mientras que un artículo publicado recientemente la volvió aún más clara para poder determinar qué es un accidente grave”.

Dado que entre 2003 y 2012 la tasa de accidentabilidad del sector bajó de un 9,6 a un 5,3 por cada 100 trabajadores, es de esperar, según sostiene Jaime Becerra, Docente Carreras de Prevención de Riesgos Duoc UC Puente Alto, que “para este 2014 se logre llegar a un valor en torno al 4,5”. Este descenso también afectaría a la mortalidad (que se sumaría a la tendencia), aunque los índices todavía serían deficientes. “Del total de trabajadores fallecidos en 2013, la Construcción ocupa el segundo lugar con un 16%, junto al sector Industria, y lo antecede el Transporte (19%). La principal causa de los fallecidos de la construcción son las caídas a distinto nivel, asociadas a trabajo en altura y atrapados/aplastados, lo que ocurre principalmente en trabajos de excavación”, argumenta Piera Canabes, Experta Sectorial de la ACHS.


Factores que afectan los resultados

Varios factores condicionan la accidentabilidad de este rubro, siendo uno de los principales elementos la reducida duración de los períodos de trabajo de las obras. “Los proyectos tienen una duración promedio de un año y medio, lo que impide implementar mejoras a largo plazo y obliga a tomar medidas inmediatas, considerando que, por ejemplo, lo que ‘hoy es una excavación, en un par de días más será una calle’”, explica Piera Canabes.

En este sentido, el tiempo puede llegar a ser el “enemigo principal”, ya que al tener una extensión acotada, impacta en las acciones preventivas. Por ejemplo, en situaciones comunes, como el retraso en la entrega de una obra, se prioriza el terminarla, pasando la prevención de accidentes a un segundo plano. “Lamentablemente, esto se ve con frecuencia en la Construcción, y por eso la norma se ha ido endureciendo con el tiempo, para asegurarse ‘por la razón o la fuerza’ que los trabajadores entiendan la importancia de cuidar su propia integridad”, comenta Luis Salamanca.


La rotación: Un elemento de riesgo

En este escenario, un elemento que también complejiza la situación es la alta rotación de la masa laboral. Al tener la mano de obra especializada una alta valoración en el mercado laboral, los trabajadores tienden a ir donde existan mejores expectativas laborales. “También sucede que muchos son contratados mientras dura el proyecto, lo que acarrea una escasa vinculación con su lugar de trabajo. Esto repercute en la visión de su trabajo y es una limitante para la posibilidad de capacitación permanente”, indica Becerra. En este sentido, la rotación permanente de los trabajadores dificulta la propagación de una conciencia de la seguridad y, por ende, el desarrollo de una cultura preventiva.

Antonio Martínez, Jefe Corporativo de Prevención de Seguridad Laboral de Constructora Delta, indica que “un número importante de trabajadores va rotando de obra en obra, motivado por un salario un poco mayor o por situaciones como que la obra queda más cerca de su domicilio”. Como “antídoto”, esta empresa se ha esforzado en reforzar las condiciones laborales a través de su área de Recursos Humanos, generando instancias de mayor acercamiento y compromiso con sus trabajadores. “La idea es conocerlos más allá de su condición como trabajador para descubrir cómo podemos apoyarlos, generando lazos a largo plazo”, enfatiza el ejecutivo.

Mientras que la mano de obra calificada es altamente valorada, los obreros sin especialización emergen como un factor incidente en la accidentabilidad laboral. Dentro de este extenso segmento, se encuentran aquellos trabajadores recién egresados de la enseñanza media que no poseen conocimiento específicos en Construcción, ni tampoco sobre cómo evitar los riesgos asociados al sector. También incluye a aquellos obreros que emigran de otras industrias, como ocurre en la zona sur del país, donde “la construcción ha incorporado trabajadores que venían del área forestal, rubro totalmente distinto”, explica Piera Canabes.

Por su parte, Liliana Osorio, Gerente de Clientes Construcción y Minería de la Mutual de Seguridad CChC, agrega a este listado a las Pymes, tomando en cuenta que el 80% de la masa laboral de la Construcción pertenece a este sector. “Muchas veces, estas empresas no cuentan con la implementación de sistemas de gestión de seguridad y salud ocupacional, que ayudan a estandarizar y a sistematizar los esfuerzos en línea con la prevención de los riesgos”, expone.

Para Salamanca, otro factor que puede incidir en la accidentabilidad, y que se encuentra en diferentes industrias, es el avance tecnológico. “En la Construcción, mientras más avanza la tecnología, nuevos riesgos y peligros aparecen. Uno de los principios de la prevención sostiene que mientras más tecnología se use, menos frecuentes son los accidentes, pero también serán más graves sus consecuencias. Esa agilidad en el cambio es lo que diferencia a la construcción de otras áreas, pero también es su principal debilidad”, asegura el docente.


¿Qué acciones tomar?

Según coinciden los expertos, el sector de la Construcción debiera enfocar sus esfuerzos hacia la realización de instancias de instrucción permanente, donde se expliquen los riesgos y cómo realizar un trabajo seguro, con capacitaciones que deben entregar la teoría, pero también reforzar las conductas en terreno. “Hay que entender la Capacitación como un valor agregado para la propia empresa y no como un gasto”, asevera Becerra.

Esta afirmación toma mayor relevancia si se consideran los actuales requerimientos de la industria (que incluyen procesos técnicos cada vez más específicos) y la consiguiente necesidad de personal capacitado. “Hoy los trabajadores son cada vez más especializados, ya sea por el acceso a capacitaciones por parte de la empresa o las franquicias del Sence, como por las alternativas que otorga el Estado y las mutuales, con sus cursos de capacitación en el área. Esto se evidencia en el progreso y la diversificación de las especialidades”, señala Luis Salamanca.

En este aspecto, las buenas prácticas en el lugar de trabajo debe ser un tema a replicar en mayor medida. “Las buenas prácticas deben ser repetidas entre el rubro, pero no solo en las grandes empresas; las Pymes también deben ser incluidas y beneficiarse de experiencias exitosas en la materia”, explica la Superintendenta de Seguridad Social.

El aspecto legislativo es otra esfera en donde se debe seguir trabajando. A juicio de Piera Cabanes, uno de las aristas a mejorar sería la existencia de normas más específicas, ya que “si bien hoy en día contamos con la NCh 2458 (Sistemas de Protección para Trabajos en Altura), los accidentes ocurridos nos demuestran que esto no es suficiente”, acota. En tanto, para Liliana Osorio, sería recomendable “revisar toda la legislación actual y hacerla más aplicable y operativa a la realidad de la actividad. Además, estas leyes deberían ser más exigentes en cuanto al cumplimiento, tanto por parte de la empresa como de los trabajadores”.

No obstante, esa es solo parte del trabajo, siendo la cultura de seguridad un elemento primordial en esta línea. “Parte indispensable es trabajar en la consciencia de los trabajadores para crear en ellos una cultura de seguridad”, indica Jorge Bracchitta, Docente de las Carreras de Construcción Duoc UC sede Puente Alto. “Debemos hacer desaparecer el concepto de prevención para evitar la sanción, y cambiarlo por el de prevención para tener un ambiente de trabajo sano y seguro, por lo que ello involucra. El trabajador debe entender a conciencia su rol e importancia en la empresa y sus deberes respecto del autocuidado”, puntualiza.

Marzo 2014
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