| Efectividad de las espumas contra fuego | | | |  | | La espuma es un compuesto ampliamente utilizado para el combate de incendios. Su comportamiento la hace apropiada como agente de extinción de incendios de líquidos inflamables o combustibles. Al ser de más baja densidad que dichos líquidos, flota sobre los mismos, produciendo una capa o manto que bloquea el suministro de oxígeno y permite el posterior enfriamiento del combustible, siendo este su mecanismo de extinción.
Además, la espuma puede adherirse a la superficie de los líquidos, proporcionando un grado de protección a la exposición de incendios adyacentes y deteniendo la emanación de vapores existentes sobre el combustible.
Las espumas se pueden diferenciar por sus parámetros críticos: resistencia al calor y radiación, que primariamente rige cuando los líquidos están en contacto con las espumas; la expansión, que es la habilidad de los líquidos de espuma de hacerla crecer cuando pasan a través de los eductores de espuma; y por último, su resistencia al re-encendido y su habilidad para proveer seguridad a la re–ignición.
Tipos de espuma
Existen tres métodos de aplicación de la espuma y se diferencian por la cantidad que se introduce dentro de la solución de espuma, creando el radio de expansión final de la misma. La mayor cantidad de aire produce una mayor expansión de este agente.
• Espuma de Baja Expansión: Su relación es de 1:20, es decir, con un litro de mezcla se producen 20 litros de espuma. Se usa con frecuencia para proteger estanques de almacenamiento exterior y derrames de líquidos inflamables o combustibles, entre otros. También es común su uso en plantas químicas y petroquímicas, al igual que en centros de procesamiento de crudo. De acuerdo a su efectividad, se ha demostrado que la espuma presenta un buen desempeño, porque es capaz de crear una barrera contra el vapor, deteniendo o evitando la combustión de la mayoría de los líquidos inflamables o combustibles (fuegos de Clase B).
• Espuma de Mediana Expansión: Su relación es de 1:200 (un litro de preparado o mezcla produce hasta 200 litros de espuma), y se utiliza para suprimir la vaporización de productos químicos peligrosos o líquidos inflamables derramados. Esta entrega cobertura rápida y eficiente sobre derrames de líquidos inflamables o derrames de líquidos tóxicos, donde es esencial la supresión rápida de vapores. El uso de este tipo de espuma aumenta la velocidad de cobertura por el mayor tamaño de la espuma, y con ello la velocidad de control de un derrame.
 • Espuma de Alta Expansión: Su relación de expansión va desde 1:200 hasta 1:1.000. Este tipo se compone de burbujas generadas mecánicamente por el pasaje del aire a través de una malla, criba u otro medio poroso, humedecido con una solución acuosa de agentes espumantes activos. Se destina principalmente para controlar incendios de Clase A y B y es adecuado como agente de inundación en espacios cerrados. Puede usarse también en incendios de combustibles sólidos y líquidos, pero la cobertura en profundidad que proporciona es mayor que para la espuma de mediana expansión, por lo tanto, es más apropiada para llenar volúmenes en los cuales hay incendios a varios niveles. También puede usarse para extinguir incendios en lugares como sótanos o niveles subterráneos, donde podría ser peligroso enviar personal del Cuerpo de Bomberos.
Eductores de espuma
Los eductores de espuma permiten formar la mezcla de espuma requerida para poder ser lanzada por el pitón. En ese escenario son variados los equipos existentes en el mercado, los que presentan características adaptables a los espacios de aplicación, como los pitones que pueden ser de baja o mediana expansión, donde los primeros trabajan usualmente a un régimen desde 7 a 10:1 en la concentración del chorro de espuma, mientras que los segundos tienen una capacidad de expansión de hasta 70:1 según el tipo de concentración utilizado. En ambos casos, los pitones utilizan conductores de espuma en línea.
También se encuentran los equipos de alta expansión. Estos generadores de espuma generalmente son accionados por agua, pueden tener rangos de operación hasta de 360:1 y producir 30 m³/min. Se encuentran en diferentes tamaños para ser aplicados en situaciones donde son necesarios para actuar como primer frente hasta la llegada de la ayuda externa o profesional (Bomberos).
También existen unidades portátiles, que consisten en carros operados por personal especializado, que disponen de mangueras, eductores y pitones, y una capacidad de 120 litros de concentrado de espuma. Asimismo, hay disponibles equipos portátiles manuales que en una sola unidad consideran todo el sistema generador de espuma para combatir fuegos de combustibles sólidos y líquidos.
Los sistemas de espuma tienen una amplia utilización y su efectividad en el combate contra incendios ha sido probada durante muchos años, sin embargo siempre es recomendable que un equipo especializado en la materia realice una evaluación de los riesgos existentes en las instalaciones a proteger. Asimismo, se debe contar con un equipo entrenado (brigadistas) en el uso de estos sistemas, de modo de que frente a una emergencia de incendio, la respuesta sea rápida y eficaz. Artículo gentileza de Leonardo Ahumada, Especialista en Seguridad en Incendios de ACHS. | | |
