Philip Ross, CEO de UNWORK El consejero de las empresas del futuro

Philip Ross es un visionario. Así lo afirman las miles de personas que asisten a sus conferencias alrededor del mundo, que se sienten remecidas con su llamado a reinventarse para sobrevivir a un mundo que plantea exigencias y a sus consejos para lograr tener éxito en el futuro. Este experto trajo a Chile su reconocida conferencia mundial “WorkTech”, de la mano de Contract, empresa regional experta en la habilitación de espacios de trabajo. En esta entrevista entrega claves para que las empresas de hoy se preparen para el futuro que les espera.

¿Cuáles son las nuevas condiciones que enfrentan hoy las empresas? Deben hacer frente a cambios muy importantes en seis grandes temas. El primero tiene que ver con adaptarse a sistemas y tecnologías que cambian rápidamente y eso supone un esfuerzo no menor. El segundo son las personas, especialmente los profesionales jóvenes, que constituyen los nuevos talentos que las empresas quieren atraer y mantener, lo que tampoco resulta fácil porque esta nueva generación busca un horizonte laboral desafiante y diferente. El tercer tema es el estilo de la gestión a nivel de las gerencias, que debe cambiar del rol de supervisión al de evaluación de resultados. Hoy las personas no quieren que se les vigile para ver qué hacen, sino que se evalúe el desempeño que tienen dentro de la organización. El cuarto es el transporte, porque la mayoría de las ciudades están congestionadas y, a pesar de eso, la gente opta por vivir en ellas, haciendo que el desplazamiento se transforme en un gran problema. El quinto es la sustentabilidad, porque el funcionamiento de los edificios y los esfuerzos que hace una ciudad para lograr que las personas lleguen hasta ellos, generan una gran cantidad de emisiones de carbono a la atmósfera. Además de eso, sucede que actualmente cerca de la mitad de los edificios están ocupados al 50% de su capacidad, lo que es muy perjudicial para el planeta. Por último, somos mejores cuando trabajamos en conjunto con otros y eso nos hace prever que gran parte del trabajo que se hará en el futuro será protagonizado por personas trabajando juntas. ¿Qué desafíos impone este nuevo escenario a las empresas? Las compañías pueden reaccionar de diferente manera. Las buenas empresas están considerando estas tendencias, atreviéndose a innovar y teniendo éxito porque están empujando los límites conocidos más allá. Buscan a las mejores personas para que trabajen con ellos y están dispuestas a implementar cambios rápidamente. ¿Cómo logró percibir que se estaba gestando un cambio en las empresas? ¿Intuición o estudio? Es un poco de todo. He trabajado con personas geniales en todo el mundo, entre ellos, Harald Becker, ejecutivo de Microsoft con una increíble visión de futuro. Así como a él, tengo la oportunidad de conocer a personas con ideas nuevas de todo el mundo, porque participo en más de veinte conferencias cada año. Junto con eso, trabajo junto a un equipo de profesionales en investigación, con los que observamos qué está pasando en el mundo de las empresas. En las empresas del futuro, ¿qué lugar ocuparán aspectos como la salud y la seguridad laboral? Deben estar presentes, en perfecto equilibrio. Un lugar de trabajo saludable es tan bueno como imprescindible, porque determina el buen desempeño de las personas. Los empleados deben estar en el centro y su bienestar tiene que ser una preocupación constante de las organizaciones. En concreto, para reducir los índices de obesidad en todo el mundo, los nuevos lugares de trabajo tienen que olvidar el concepto de que las personas estén sentadas todo el tiempo. Al contrario, deben diseñarse en función de que puedan desplazarse y moverse permanentemente, porque eso les aporta más salud y bienestar. ¿Qué rol juega la tecnología y cuál es su relación con las personas? La tecnología es un gran facilitador y es muy gratificante en sí misma. Todo el mundo la utiliza y confía en ella. No obstante, contradictoriamente con esa realidad, muchas de las empresas de hoy no se han actualizado y, por primera vez en la historia de la humanidad, la mayoría de las personas tiene mejor tecnología en su casa que en su lugar de trabajo. Por supuesto, eso no es bueno. Una empresa que no proporciona tecnología de punta, provoca cierta frustración en su gente, porque sienten que pierden tiempo y velocidad, cuando en realidad podrían hacer mucho más con mejores dispositivos. ¿Qué tan cerca estamos de observar una empresa del futuro hoy? Estamos muy cerca y hay gran cantidad de ejemplos que lo confirman. En este momento, estoy escribiendo un próximo libro, que recoge justamente la experiencia de las organizaciones que están haciendo cambios trascendentales hoy. ¿Puede comentarnos uno de ellos? Sí. Por ejemplo, la empresa australiana Macquarie Group diseñó un edificio centrado en las personas. Allí nadie tiene un escritorio personal, sino que cada quién elige dónde trabajar de acuerdo a la actividad que esté realizando. Es una compañía con cerca de 4 mil trabajadores, donde todos pueden disfrutar de espacios gratificantes. ¿Cree que esa estrategia ha tenido beneficios concretos? Sí y son muchos. Gracias al trabajo colaborativo, están creciendo en productividad, han disminuido sus tiempos de respuesta en la atención de clientes y están comenzando a innovar. Porque la colaboración trae como resultado la innovación. En Chile o la región, ¿cómo se proyecta esta tendencia? Está empezando, todavía de manera muy incipiente, y esa realidad no es muy distinta al resto del mundo. Aún son pocas las compañías que están comenzando a adelantarse a los cambios que vienen. Para que las empresas sean exitosas a nivel global, o en un mercado global, deben hacer frente a los cambios y abrirse a ellos.