| Inducciones de seguridad para visitantes a industrias | | | Por Alexander Betzhold Formigli. | | | | |  | | | En diferentes rubros industriales es muy frecuente programar visitas de personal externo a la empresa, entre los cuales se encuentran clientes, inversionistas, proveedores, consultores externos, estudiantes, fiscalizadores, etc., quienes se exponen durante su permanencia en las instalaciones a la posibilidad de sufrir algún tipo de accidente.
La importancia de realizar una inducción de seguridad, que básicamente es una explicación breve de 10 a 15 minutos de los riesgos existentes, de la conducta a seguir y del empleo de elementos de protección personal, siguiendo en forma estricta las indicaciones y prohibiciones de la empresa que recibe a los visitantes, se traducirá, en consecuencia, en la prevención de la ocurrencia de accidentes durante el desarrollo de la visita.
De esta forma, la inducción de seguridad para los visitantes cumplirá con un aspecto legal (deber de informar sobre los riesgos laborales), un componente técnico preventivo y uno comunicacional, referido a la buena imagen corporativa.
En general, es recomendable realizar este tipo de inducciones para cualquier tipo de industria, como parte de una cultura preventiva, de buenas prácticas y autocuidado, siendo prioritaria en aquellas con mayor probabilidad teórica de accidentes o enfermedades profesionales, que según el DS 110/1968 que fija la escala para la cotización adicional diferenciada, correspondería a la cotización adicional más alta (3,4%), que incluye las actividades de extracción y explotación minera, frigoríficos, demolición de edificios, instalaciones de agua y desagües, carga y descarga de buques, astilleros, empresas de fumigación aérea, bombas de bencina, industria de hierro, acero y metales no ferrosos, fabricación de explosivos y municiones, de vidrio, de cemento, de calderas, de ampolletas, tubos y focos, entre otros.
Dentro de la planificación de una empresa, este tipo de inducciones son parte de los sistemas de gestión de seguridad, desde una política que contempla dentro de sus principios la prevención global de accidentes para todo aquel que permanece dentro de las instalaciones industriales, aunque sea por cortos períodos de tiempo, como parte de una visita.
 Objetivos y ejecución
El objetivo será tender a cero accidentes y para eso se designarán responsables, recursos (elementos de protección personal de diferentes tipos, tallas y cantidades), folletos explicativos, pictogramas de seguridad, letreros informativos, procedimientos e indicadores, que permitan programar estas inducciones de seguridad para los visitantes como una actividad adicional dentro de la planificación de seguridad de la empresa, complementaria a las medidas dirigidas a personal propio y subcontratado (para este último podría requerirse el establecimiento de un Reglamento Interno de Faena, que establezca obligaciones y prohibiciones mientras dure su permanencia en la empresa que los recibe).
El encargado de realizar la inducción de seguridad, considerando que además del objetivo técnico se encuentra en juego la imagen de la empresa, puede variar desde un perfil de ingeniero o técnico en prevención de riesgos (experto), a un jefe de área con formación en prevención de riesgos, hasta un comunicador del área de relaciones públicas, recursos humanos o comunicaciones corporativas. Cualquiera sea, el mensaje debe transmitirse en forma clara y didáctica.
Algunos datos prácticos para realizar una inducción de seguridad:
• Realizarla antes del inicio de la visita, precisamente para lograr su objetivo preventivo.
• Considerar el nivel y perfil educacional o profesional de los visitantes, para adaptar el lenguaje y el grado de abstracción conceptual de las instrucciones a transmitir.
• Elegir un lugar adecuado, sin distractores ambientales (ruido, tránsito de personas, luces, etc.), para realizar la inducción con un buen grado de atención y entendimiento de los visitantes.
• Describir los tipos de situaciones de riesgo que pudieran ocurrir dentro de la visita y la forma de prevenirlos, entregando algún material de apoyo impreso (folleto), muy didáctico, con buena gráfica, mensajes claros y resumidos.
 • Entregar los elementos de protección personal (EPP) que corresponda al riesgo que puede presentarse durante el recorrido de la visita. En este punto, es importante no subestimar, pero tampoco sobredimensionar los riesgos, utilizando casco si existe posibilidad de golpe en la cabeza, antiparras para proyección de partículas sobre los ojos, protector respiratorio de filtro para gases y/o partículas, ropa de trabajo (delantal, overol), zapatos de seguridad para protección de pies, chalecos reflectantes para advertencia a los conductores durante el tránsito peatonal dentro de la instalación, etc. En este punto es importante considerar el tallaje o antropometría de los visitantes y la explicación del correcto empleo de los EPP, porque puede no existir un conocimiento previo sobre su uso.
• Describir el recorrido a realizar, con apoyo de un croquis o plano de la instalación, que tenga marcado el trayecto, las vías de evacuación y las zonas de seguridad en caso de una emergencia.
• Explicar el significado de las imágenes o pictogramas de seguridad, que se encuentran instalados dentro de la planta industrial, que faciliten el entendimiento de advertencias y recomendaciones.
• Entregar algunos tips de cursos de acción en el caso de una emergencia, de acuerdo a la planificación de emergencia de la empresa.
• Al término de la visita, recolectar los elementos de protección personal y agradecer a los visitantes por haber cumplido con las indicaciones entregadas. Alexander Betzhold Formigli es Docente de Ingeniería en Prevención de Riesgos de la Universidad del Pacífico. | | |
