| Tecnologías de Protección contra Incendios | | | | |  | | Si no es controlado a tiempo, un incendio tiene consecuencias muy graves para la empresa, desde la pérdida de productos y de recursos productivos, como maquinaria y materia prima, hasta lesiones (e incluso la muerte) de trabajadores que se encuentren en el sitio del siniestro. Para evitarlas, muchas empresas confían en los sistemas de Protección contra Incendios, que incluyen tecnologías de Detección (aparatos que detectan calor, humo, gases o llamas) y Alarmas (que avisan la presencia de los anteriores mediante sonido, luces, vibraciones, olores, etc.).
“Claramente, estas tecnologías son de gran utilidad, porque detectan y avisan de la ocurrencia de un incendio en sus inicios”, explica Jaime Codina Díaz, Docente de la carrera Prevención de Riesgos de la Sede Viña del Mar de la Universidad Federico Santa María. “Al saber tempranamente del comienzo de un incendio, se requieren menos medios para apagarlo y las personas involucradas tienen más tiempo para evacuar el lugar”.
A modo de ejemplo, el docente menciona los incendios que ha sufrido el Hotel del Mar, perteneciente al Casino de Viña del Mar. “En este lugar, la empresa contaba con sistemas de Detección y Alarma de Incendios y una buena sala de control que indicaba los detectores que se activaban, de modo que han podido evacuar el hotel en forma rápida y ordenada”, comenta.
 No obstante, la regulación en nuestro país no está a la altura del importante rol que juegan estos elementos. La Ordenanza General de Urbanismo y Construcción exige para los edificios de 5 o más pisos, con una cierta carga de ocupación, la instalación de detectores y alarmas zonificadas para una evacuación oportuna y ordenada. “Pero se hace mal, pues la mayoría instala los detectores en los pasillos, donde funcionarán después de 30 minutos que empiece el incendio en un departamento, ya que ésa es la resistencia al fuego que tienen las puertas de entrada”, indica Codina.
En el caso de centros comerciales y grandes tiendas, estos sistemas se instalan “al haber mucha gente involucrada, posiblemente por exigencias de seguros o de estudios de seguridad”, señala el docente. En tanto, la normativa para lugares de trabajo proviene del Código del Trabajo, “que exige que ‘la empresa deberá tomar todas las medidas para salvaguardar la vida y salud del trabajador’ o algo parecido”, acota Codina.
En este sentido, nuestro país no ha generado una normativa específica para este tipo de siniestros, obligando a la industria (y a las empresas de seguros) a emplear uno de los estándares de la mundialmente reconocida National Fire Protection Association: la NFPA 72, también conocido como el Código Nacional de Alarmas y Señales de Incendio (“National Fire Alarm and Signaling Code”).  Cambios en la NFPA 72
En la conferencia anual de la asociación, realizada en junio pasado en Las Vegas (EE.UU.), se presentó la edición 2013 de la NFPA 72, la que incluyó una serie de cambios y actualizaciones a este estándar, como por ejemplo, el registro y consolidación de la documentación (los que están ahora reunidos en el nuevo Capítulo 7, en vez de estar dispersos en diversas secciones de la norma), y el aumento de la cantidad de información requerida. Sin embargo, estas modificaciones van más allá de las meras disposiciones documentales y abordan varios aspectos técnicos concernientes al diseño e instalación de los sistemas de detección y alarmas contra incendios. De igual modo, la nueva versión profundiza en los requerimientos que estos sistemas deben cumplir. Por ejemplo, uno de los nuevos requisitos es la inclusión de un “plan de prueba” (que define claramente el alcance de las pruebas al sistema) en la documentación. Los requerimientos de la inspección visual también se han modificado para incorporar más detalles a los elementos que debe buscar el inspector (daños, obstrucciones, localización y condición). Tendencias en protección contra incendios En el campo de la protección contra incendios, la tecnología también ha avanzado a pasos agigantados, tanto en el ámbito de las redes de comunicación (que unen los distintos componentes del sistema) hasta la reducción de las “falsas alarmas”. En este sentido, a juicio de Codina, las tendencias se orientan principalmente a “abaratar costos (y masificar estos sistemas), evitar falsas alarmas (hacerlas más creíbles) y detectar los signos de incendio en forma más temprana, especialmente en lugares de alto costo que es necesario proteger”. Asimismo, se espera que estos avances en la tecnología ayuden a combatir el mayor problema que exhibe el país en este ámbito: la falta de conciencia y el desconocimiento por parte de la población, especialmente a nivel de empresas medianas y pequeñas. | | |
