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Desafíos en salud corporativa
Por Harald Chutney, Gerente de Servicio al Cliente de Isapre Consalud.

Actualmente, se ha instalado un cuestionamiento generalizado al modelo de protección de salud en Chile y, en ese contexto, se ha hecho común incorporar a la discusión de las posibles mejoras o modificaciones a los prestadores médicos, a las autoridades y a los aseguradores; pero se está excluyendo a un actor muy relevante y que efectivamente puede influir directamente en la situación de morbilidad de la población: el empleador. Es este quien puede y debe -a nuestro entender- asumir un rol activo, especialmente en lo que se refiere a potenciar hábitos y ambientes saludables. Esto no solo desde la perspectiva de la Responsabilidad Social Empresarial, sino como un elemento que incide directamente en los resultados financieros de las compañías y que no representa un “gasto”, sino una inversión.

A las empresas chilenas sí les importa promover la salud corporativa en sus equipos de trabajo, pero solo parte de ellas desarrolla efectivamente actividades en esta área; esa es la realidad de nuestro país. Así lo demostró un sondeo desarrollado el año pasado por Consalud, junto a Promondo, que arrojó que el 70% de las compañías chilenas considera que las iniciativas de salud laboral son importantes, pero sólo el 40% desarrolla actividades ligadas con esta área.

Las mayores diferencias se centran en el área de la prevención. Por ejemplo, si bien un 67% consideraba que los controles preventivos de salud eran muy importantes, solo un 29,8% de los encuestados dijo realizarlos. En esta misma línea, el 67% de las empresas consideraba muy importante efectuar campañas informativas para prevenir consumo de tabaco, alcohol y/o sustancias psicoactivas o drogas, pero solo un 31% implementaba este tipo de actividades en sus organizaciones.

Esta falta de trabajo en el área de prevención en salud se ve reflejada en el alto padecimiento de enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) en nuestro país. Según un informe de la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud, del total de muertes en Chile, aproximadamente un tercio se genera por ECNT como, por ejemplo, las enfermedades al corazón, enfermedades cerebrovasculares y la cirrosis.


Acciones incipientes

El desafío de revertir esta tendencia negativa no recae únicamente en las políticas públicas que puedan aplicarse, o en el trabajo de cambio de hábitos que se forjen al interior de las familias; también resulta clave para abordar esta problemática de forma íntegra el trabajo que se promueva al interior de las plazas laborales. Si consideramos que los chilenos pasan gran parte del día en sus trabajos y que, según explica la consultora laboral Regus, más de un cuarto de ellos debe sacrificar horas de sueño para cumplir con los compromisos personales y laborales, sin duda que las plazas laborales representan una gran oportunidad para aplicar políticas de salud preventiva.

En este sentido, llama mucho la atención que pocas empresas implementen actividades de salud preventiva que son de muy bajo costo, como el desarrollo de campañas informativas al interior de las organizaciones, pausas saludables, medidas de incentivo al deporte y la actividad física, entre otras. Además, solo un tercio de las empresas posee una política de salud laboral que permite proyectar este trabajo en el tiempo.

Los equipos de Recursos Humanos y Bienestar han iniciado un trabajo que debe perfeccionarse en el tiempo, abordando la salud corporativa de forma integral y dándole la relevancia que merece dentro de las organizaciones como un aspecto estratégico de la compañía. El mismo Michael O’Donnell, ex asesor en políticas públicas del presidente Barack Obama, recuerda que el dinero y trabajo invertidos en salud laboral es recuperado con creces por las empresas, pues por cada dólar que las empresas invierten en salud, estas pueden recuperar el triple de lo invertido.

Nuestro país ya ha dado algunos pasos, pero hay un largo camino que debemos recorrer autoridades, empresas y trabajadores para revertir las altas tasas de enfermedades crónicas que pueden evitarse a través del fomento de hábitos saludables que pueden y deben promoverse en los lugares de trabajo.

Nuevos desafíos

Para enriquecer la mirada de los profesionales de Recursos Humanos y Bienestar de las empresas, Consalud, junto a Promondo y Adimark, están desarrollando un estudio sobre los desafíos de las empresas chilenas en materia de salud corporativa y sobre cómo se promueve en Chile la salud preventiva.

Los resultados serán presentados en el VI Foro Internacional de Salud Corporativa “¿Dónde están las empresas chilenas y el Bien estar de sus trabajadores en el concierto mundial?”, y serán debatidos por expertos internacionales como Margaret Moore y Michael O’Donnell. El encuentro se realizará el 9 de octubre en CasaPiedra.

Septiembre 2013
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Comentarios acerca de este artículo
Sergio Sersalud (19/03/2019)

Lamentablemente el empresario aún lo ve como gasto y no como inversión, hace falta un cambio de mentalidad hacia las nuevas tendencias, los países desarrollados lo tienen muy inculcado.
Somos una pyme de Valparaíso y como digo lamentablemente el empresario local lo sigue viendo como gasto y no como una valiosa inversión.
En términos económicos las empresas ganarían mucho integrando pausas activas y otros tipos de servicios relacionados en cuanto a reducción de licencias médicas por estrés y dolor crónico, disminuyendo el conocido ausentismo, aguantando equipos de trabajo con actividades guiadas, etc.
En definitiva falta mucho camino por recorrer.

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