Transporte de sustancias químicas Las responsabilidades en un trabajo peligroso

El transporte de sustancias químicas presenta situaciones de gran riesgo. Un accidente puede dejar expuestas sustancias peligrosas con serias consecuencias, tanto para la salud de las personas como para el medioambiente. En este sentido, los actores involucrados deben asumir responsabilidades y tomar rigurosos cuidados que entreguen resguardo, como lo estipula la legislación en la materia. No obstante, y de acuerdo a las empresas fabricantes de este tipo de sustancias, siempre es recomendable contar con medidas anexas que refuercen las normativas.

Actualmente, las normativas de seguridad en cuanto al transporte de sustancias peligrosas emanan desde decretos pertenecientes a los ministerios de Salud y de Transporte y Telecomunicaciones (Decreto 148 y Decreto Supremo 298), en los que se estipulan procedimientos y normas aplicables a los camiones que trasladan sustancias peligrosas. Por ejemplo, el D.S. 298 dispone condiciones mínimas para la prevención de accidentes, entre las que se incluyen: restringir a una antigüedad no superior a 15 años para los vehículos que realicen esta actividad; indicar el uso de tacógrafos para el registro de velocidad y control de horas de conducción; y prohibir la ingesta alcohólica para los conductores, al menos 12 horas antes de la conducción. La ley se refiere, además, a la circulación y estacionamiento de los camiones transportadores y a las obligaciones y responsabilidad que tiene el transportista.   Mario Coddou, Director de la Asociación de Industriales Químicos (Asiquim). Exequiel Maldonado, Subgerente de Seguridad y Medioambiente de Oxiquim S.A. Orlando Iturra, Jefe del Departamento Prevención de Riesgos y Medio Ambiente de Anasac. El alcance de las normativas En este contexto, el Presidente de la Comisión de Conducta Responsable de la Asociación de Industriales Químicos (Asiquim), Mario Coddou, se refirió a los alcances de las normativas vigentes, que si bien abarcan diferentes ámbitos prácticos, aún existirían elementos en que se puede mejorar. “El D.S. 298 ha sido un gran avance para facilitar las condiciones de transporte de sustancias peligrosas, aunque existen aspectos que requieren de una reformulación e incluir situaciones que debieran ser normadas. Puedo mencionar, a grandes rasgos, las disposiciones relativas al equipamiento y mantención de transporte (tractos, estanques, etc.), que son insuficientes. Asimismo, sería prudente que se incluyeran temas como la gestión en seguridad de las flotas y la capacitación de los conductores, las que deberían ser prácticas constantes”, afirma. En cuanto a empresas del sector químico, la apreciación es similar, como lo explicita el Subgerente de Seguridad y Medioambiente de OXIQUIM S.A., Exequiel Maldonado, quien considera que “es una normativa que no incluye todas las acciones necesarias para mantener el resguardo del transporte de sustancias químicas”. De acuerdo al ejecutivo, la peligrosidad de este trabajo exige que las empresas fabricantes y transportistas presenten un alto grado de responsabilidad y compromiso ético con la labor, lo que se traduce en generar acciones particulares que refuercen lo estipulado por la legislación. Referente a las responsabilidades que se encuentran en juego ocurrido un accidente que involucre este tipo de sustancias, el Jefe del Departamento Prevención de Riesgos y Medio Ambiente de Anasac, Orlando Iturra, comenta que las responsabilidades son compartidas, “ya que las empresas que prestan servicios de trasporte deben conocer y respetar la normativa, y disponer de camiones equipados especialmente para sustancias peligrosas. Asimismo, el personal que opera debe ser capacitado y entrenado en sus funciones. Por otra parte, las empresas químicas, demandantes del servicio, también deben asegurarse de que las compañías que distribuyen los productos cumplan con la normativa exigida y siempre tener certeza de que el personal esté capacitado en las características de los productos que trasportan”, argumenta. Buenas prácticas, conducta responsable En décadas recientes, se han registrado graves accidentes químicos alrededor del mundo, ocasionados en su mayoría por las escasas medidas de seguridad con que contaban ciertas instalaciones. Cabe recordar lo ocurrido en 1984 en la ciudad de Bohpal, India, donde se produjo una fuga de 45 toneladas de isocianato de metilo en una fábrica de pesticidas, lo que ocasionó que cerca de 20 mil personas perdieran la vida a causa de la inhalación del químico. Casos como éste incentivaron a que las normas internacionales referentes a sustancias peligrosas se rigidizaran y se creara en Canadá el sistema Responsible Care, al que Asiquim está adherida desde 1994 y que promueve entre sus empresas asociadas a través de su sistema de gestión bajo el nombre de Conducta Responsable. En ésta, se estipulan diferentes tipos de acciones destinadas a mantener a las personas, operarios y medioambiente protegidos ante posibles accidentes. La normativa difundida por Asiquim también se refiere a la contratación de empresas transportistas calificadas, que cuenten con experiencia de años en el rubro y certificaciones como el Sistema Homologación de Transporte Carretero (SHTC), que es una adaptación de un sistema de gestión creado en Europa, con el que se auditan prácticas especificas para la minimización de riesgos en el transporte de sustancias peligrosas. “En la actualidad, contamos con más de 40 empresas homologadas en este Sistema de Gestión, el que es auditado por empresas transnacionales especialistas, como ABS Quality Evaluations, Intertek Caleb Brett y SGS”, indica Coddou. Además de las buenas prácticas incentivadas por Asiquim, las empresas químicas cuentan con medidas particulares. Según el Subgerente de Seguridad y Medioambiente de OXIQUIM S.A., es recomendable descartar puntos críticos mediante un checklist, antes de la puesta en marcha del camión. Otra buena práctica, agrega, “es hacer un seguimiento al transporte. Tras el chequeo en la partida, se ubica el camión en la ruta y se aplica nuevamente el chequeo. De esta forma, es posible asegurarse que el conductor mantiene la ruta acordada, maneja a velocidades permitidas y aplica las señalizaciones pertinentes. Si se perciben anomalías, se puede advertir al conductor, incluso en casos extremos hasta se puede solicitar el cambio del chofer”. Asimismo, el ejecutivo acota que se han hecho cargo de la responsabilidad con comunidades aisladas, desarrollando planes de capacitación para compañías de bomberos, sobre qué acciones deben realizar en caso de accidentes químicos. Otras recomendaciones incluyen contar con la nómina de trabajadores y sus antecedentes, de forma de asegurar que sean aptos tanto sicológica como físicamente para realizar el trabajo, además de tener sus permisos de tránsito al día. También se hace referencia al monitoreo satelital por GPS y a una constante comunicación vía telefonía móvil. De la misma forma, el Jefe del Departamento Prevención de Riesgos y Medio Ambiente de Anasac, destaca que, además de generar una revisión exhaustiva de las condiciones del camión y sus operarios, la empresa brinda capacitación a los conductores de las compañías transportistas sobre temas como el manejo de residuos peligrosos (DS 148), transporte de cargas peligrosas por calles y caminos (D.S. 298) y señalización de sustancias peligrosas en el transporte (NCh 2.190). Sistema de Gestión Conducta Responsable La Asiquim promueve entre sus empresas asociadas el Sistema de Gestión de Conducta Responsable en el transporte de sustancias químicas, el que tiene como objetivo dotarlas de una herramienta de gestión integral en seguridad, salud ocupacional y medio ambiente, además de cubrir aspectos que no son considerados en los sistemas vigentes y que son relevantes para alcanzar un desarrollo sustentable.