Tecnologías higiénicas para la
protección de recintos hospitalarios e industriales | | | Por Patricio Villanueva, Product Engineer Roofing and Flooring de Sika Chile. | | | | |  | | Contar con espacios limpios, libres de hongos, moho y bacterias, es una necesidad que se hace evidente en diversos sectores, lo que incluye desde industrias alimentarias hasta recintos asociados al ámbito de la salud. En vista de ello, han surgido en los últimos años una serie de innovadoras tecnologías, tanto para pisos, muros y cielos, que aseguran la conformación de cuartos higiénicos, también conocidos como “Clean Rooms”.
En soluciones higiénicas de materiales constructivos, se debe separar entre las que son destinadas para pisos, de las que son para muros y cielos. En el primer caso, la tendencia actual es optar por pisos que vayan 100% adheridos al sustrato y sin juntas, con el fin de evitar la contaminación que se genera en las uniones y prevenir la humedad que muchas veces surge cuando ésta se filtra entre el piso no adherido (en su totalidad) y el sustrato.
Años atrás era más común ver, por ejemplo, en recintos hospitalarios el uso de baldosas o cerámicas, las que justamente se caracterizan por contar con una gran cantidad de uniones, dificultando la limpieza y facilitando la proliferación de gérmenes, además de permitir el surgimiento de humedad al no ir 100% adheridas al hormigón, sino que sólo pegadas. Hay que considerar que estas zonas, producto de sus requerimientos de higiene, son frecuentemente hidrolavadas.
Nuevas tecnologías
En este sentido, el mercado actual presenta una amplia gama de tecnologías para pisos, destacándose principalmente dos tipos de revestimientos: los epóxicos y los poliuretano-cemento. Los primeros corresponden a una resina epóxica que se mezcla con un filler de cuarzo, generando así el mortero. Por su parte, los poliuretano-cemento, como bien lo dice su nombre, están compuestos por poliuretano y cemento, que le da carga y espesor. Si bien ambas tecnologías son eficientes, su diferencia radica en el uso que se les da. Por ejemplo, los poliuretano-cemento se recomiendan para sectores con mucha humedad, como cocinas o baños, mientras que los revestimientos epóxicos de carácter conductivo se aconsejan para pabellones quirúrgicos, en donde la presencia de delicados instrumentos requiere de pisos que eviten la generación de chispas de electricidad.
En particular, los pisos epóxicos conductivos contienen un grafito que les otorga la conductividad y que van 100% adheridos al sustrato; son continuos, monolíticos, permeables y poseen una alta resistencia química. Dentro de la familia de los pisos epóxicos, también se encuentran los revestimientos de color liso o de carácter decorativo, los cuales se emplean principalmente en salas comunes, y cumplen tanto con una función estética como de protección contra hongos, moho y bacterias.
Cuando se trata de protección e higiene en pisos, es fundamental incorporar zócalos sanitarios, rodones que se generan a partir de productos epóxicos y que tienen como propósito dejar cero juntas, es decir, que no haya ningún punto en donde pueda acumularse contaminación. Anteriormente se utilizaban con frecuencia las terminaciones rectas, con lo cual se hacía más factible el cultivo de gérmenes.
Muros y cielos
Es inútil proteger los pisos e incluir zócalos sanitarios si no se revisten los muros y cielos, pues lo que se debe hacer es crear una envolvente higiénica (un Clean Room). Para ello, el mercado dispone de una serie de tecnologías, entre las que se destacan las pinturas que contienen ión de plata o de cobre, ambos minerales con reconocidas propiedades bactericidas. En general, este tipo de tecnologías evitan la proliferación de bacterias, pero también las eliminan en caso de que éstas se encuentren al momento de su aplicación.
 Con respecto a las pinturas con ión de plata, dicho mineral se encuentra presente por encapsulamiento y, por lo tanto, a medida que se vaya desgatando la pintura en el tiempo, el ión se va desprendiendo en el ambiente, lo que se traduce en un bactericida que funciona las 24 horas del día. Incluso, hay empresas que tienen certificado el poder de acción de esta tecnología, comprobando que sus pinturas eliminan -por ejemplo- en un 99,9% la Escherichia Coli y la Staphylococcus Aureus.
Dentro de las pinturas de protección que incorporan ión de plata, las hay en base a epóxicos, látex y poliuretanos. Lo importante en estos casos, es que sean disolventes en agua, para así no generar olores o algún tipo de contaminación ambiental. Idealmente, deben ser de rápida aplicación y puesta en marcha.
En medio de este escenario, sobresalen las pinturas de poliuretano, las cuales son elásticas, de rápido secado, monocomponentes, pueden soportar temperaturas extremas (- 30ºC a 100ºC) y se pueden hidrolavar sin verse expuestas a sufrir manchas o desgaste. Incluso, muchas de estas soluciones presentan un contenido de VOC (Compuestos Orgánicos Volátiles) casi inexistente.
Las soluciones actuales acompañadas de los avances tecnológicos permiten contar con espacios de gran higiene, sin embargo es siempre recomendable asesorarse y conocer cuáles son las alternativas disponibles para contar con una solución acorde a las necesidades. | |
