Alexander Kjerulf, experto mundial en felicidad en el trabajo “Para los gerentes, la prioridad debe ser tener trabajadores felices”

Como uno de los principales expertos del mundo sobre la felicidad en el trabajo, el danés Alexander Kjerulf ha ayudado a cientos de compañías, incluyendo a varias reconocidas multinacionales, como Hilton, Microsoft, LEGO, IKEA, Shell, HP e IBM. Durante el congreso internacional ENANDES 2013, organizado por Caja Los Andes, HSEC Magazine conversó con el autoproclamado “Ejecutivo en Jefe de la Felicidad” (Chief Happiness Officer), sobre los beneficios de tener un lugar de trabajo feliz.

Para comenzar, ¿cómo defines “Felicidad”? Bueno, definimos “Felicidad” como un estado emocional positivo y momentáneo, en el que la persona se siente bien acerca de sí misma, motivada y llena de energía. Estoy seguro que todos conocen esa sensación. Ahora bien, algunas investigaciones científicas han descubierto que si quieres ser feliz, por cada emoción negativa, debes tener al menos tres emociones positivas para contrarrestarla. Es decir, por cada mal momento que tienes en tu trabajo, necesitas al menos tres situaciones positivas para ser feliz y prosperar profesional y personalmente. De lo contrario, languidecerás en tu trabajo, sintiéndose triste y deprimido. Ahora bien, es imposible eliminar la infelicidad, pues nadie puede estar feliz todo el tiempo. Nuestros cerebros simplemente no están construidos de ese modo. Pero, ¿puedes construir una situación donde al menos tengas tres situaciones buenas por una mala? Esa es la pregunta clave. ¿Por qué es importante que los trabajadores se sientan felices? No es por una razón idealista o inocente, sino que es por una decisión de negocios sólida y muy simple: las empresas felices son más rentables. Hay una serie de investigaciones que así lo prueban. Cuando los empleados son felices, son más productivos y creativos, están más motivados, abiertos y tienen más energía. En consecuencia, la empresa hace más dinero y esa es la razón porque el Gerente General de la compañía debería preocuparse. De hecho, algunos estudios demuestran que si una organización desea ser más rentable, el generar un entorno de trabajo feliz es la medida que tendrá el mayor efecto en los resultados finales. Además, tener un espacio de trabajo feliz es, desde una perspectiva moral y ética, lo que se debe hacer, incluso si no fuese rentable. Sé que hay varias compañías que funcionan así, pero es incorrecto. ¿Cómo se pueden mirar al espejo esos gerentes, sabiendo que su empresa le arruina la vida a sus colaboradores? ¿Qué rol juegan los salarios en la felicidad de los empleados? Lo explicaré de esta forma: un salario muy bajo puede hacer que el trabajador se sienta infeliz, pero un aumento de sueldo no necesariamente hará que se sienta feliz por mucho tiempo. He visto que muchas organizaciones quieren tener un sitio de trabajo feliz, pero se enfocan en las cosas equivocadas: bonos, beneficios e incentivos, como masajes o mesas de ping-pong. No tengo nada en contra esas medidas, pero no son lo que nos hace felices en el trabajo, y si es lo que usas para crear un sitio de trabajo feliz, fallarás, porque lo que realmente nos hace felices, son los Resultados y las Relaciones. ¿A qué se refieren esos conceptos? “Resultados” se refiere a cuando sientes que eres bueno en tu trabajo, y más importante aún, que tu trabajo produce resultados significativos y puedes ver cómo ayudas a la gente. En cambio, “Relaciones”, es sobre “pertenecer” al sitio de trabajo, es decir, sentir que tus compañeros de trabajo te simpatizan y que tú les simpatizas a ellos. Este sentimiento de buenas relaciones es muy importante, especialmente en naciones más bien gregarias, como Chile, donde dependen mucho de los otros. Entonces, la organización debe focalizarse en estos conceptos. En otras palabras, se trata de no sólo supervisar que los colaboradores están haciendo un buen trabajo, sino que también decirles que lo están haciendo, y preocuparse de crear buenas relaciones entre los trabajadores, de que haya una buena atmósfera de trabajo. En este sentido, ¿puede cualquier empresa tener un lugar de trabajo feliz? Sí, a menos que estés trabajando en algo realmente malo como, por ejemplo, una fábrica de minas terrestres. Hace un tiempo conocí a un joven trabajador de alcantarillado, una labor verdaderamente desagradable, pero él era muy feliz con su trabajo. ¿Por qué? Porque él sabía que lo que hacía era importante para la ciudad, y porque su equipo eran personas muy simpáticas. Como te decía, todo se trata de los Resultados y las Relaciones. ¿Ha afectado la crisis financiera a la felicidad en el trabajo? Con la crisis financiera, varias compañías estaban perdiendo dinero y tuvieron que despedir gente, lo que hacía infeliz a todo el mundo en la organización. Por esa misma razón, hemos tratado de enseñarle a esas empresas que, especialmente en una crisis, es cuando necesitas felicidad en el trabajo. Cuando estás en medio de una crisis, la gente se deprime rápidamente, son infelices y la organización cae en un círculo vicioso: más trabajadores infelices, peores resultados y, consecuentemente, se despide a más personas, lo que a su vez genera más infelicidad en el trabajo. En cambio, si puedes crear felicidad en el trabajo, los empleados tendrán más energía y motivación, y la empresa se puede recuperar más rápidamente. ¿Cuál es la principal causa de infelicidad en las empresas que te ha tocado asesorar? Una mala administración. Muchas compañías tienen una cultura de Management que realmente está haciendo a sus colaboradores infelices. Siguen promoviendo a las personas equivocadas a las gerencias, porque no le importan los demás, sino que sólo quieren más éxito y dinero para sí mismos. Otras promueven a las personas más “talentosas” como, por ejemplo, el mejor programador o el mejor vendedor. No obstante, no se dan cuenta que en realidad necesitamos que los gerentes sepan que la prioridad número uno es que sus trabajadores sean felices, porque cuando lo son, hacen un mejor trabajo. Esa es la gente que necesitamos promover a las gerencias: los que pueden empatizar con otros, entender sus necesidades y hacerlos felices en el trabajo.