La seguridad laboral en la industria de la Construcción no es un factor fácil de controlar. La existencia de miles de pequeñas empresas constructoras -llamadas también “maestros con factura”- hace compleja la tarea de administrar y garantizar la seguridad en las obras.
Para Ragnar Branth, Jefe División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, la dicotomía que existe entre las empresas que participan en este sector y el tipo de obras que se realizan, hace difícil que la seguridad que se exige en el papel se haga efectiva.
Catalina Alvarez, Consultor en Prevención de la Gerencia Metropolitana del Instituto de Seguridad del Trabajo (IST), señala que no puede desconocerse el esfuerzo hecho por las empresas constructoras y los estamentos privados y públicos relacionados al sector. “Hoy es más probable accidentarse en una empresa del área de servicios que en una del área Construcción, pero aun así, seguimos teniendo accidentes fatales y ése es un desafío pendiente”.
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| Ragnar Branth, Ministerio de Vivienda y Urbanismo. |
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| Catalina Alvarez, IST. |
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| Ricardo Zúñiga, Inacap. |
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| Luis Lobos, Colegio de Expertos en Prevención de Riesgos de Chile. |
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| Carlos Gómez, Universidad Federico Santa María. |
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| Ricardo Vásquez, Duoc UC. |
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| Juan Carlos Sepúlveda, ACHS. |
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| Elena Contreras, Suseso. |
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| Pedro Díaz, ILIA Consultores. |
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| Raúl Corthorn, Corthorn Quality. |
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| María Francisca Olivares, ISL. |
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Respecto al avance de la seguridad laboral en la construcción, Ricardo Zúñiga, Docente de Prevención de Riesgos de Inacap, sostiene que es fundamental medir su evolución. A su juicio, esto puede hacerse midiendo la cultura preventiva de cada empresa, el nivel de compromiso real con la seguridad y los tiempos asociados a la construcción de cada obra.
A juicio de Luis Lobos, Presidente del Colegio de Expertos en Prevención de Riesgos de Chile, es necesario generar conciencia en empleadores y trabajadores sobre la importancia de acatar las medidas de seguridad en obra, para seguir disminuyendo los índices de accidentabilidad de sector.
Empresas y personas competentes
Hace años atrás, Carlos Gómez, Jefe de la Carrera de Ingeniería en Prevención de Riesgos de la Universidad Federico Santa María, tuvo la oportunidad de asesorar a una empresa constructora especializada en minería que le asignaba gran importancia a las competencias laborales. A su juicio, la importancia que se le está dando a este aspecto es vital, por la importancia que los factores personales tienen en la incidencia del riesgo.
Ricardo Vásquez, Director de la Carrera de Prevención de Riesgos de Duoc UC, indica que existen avances en esta materia, pero aclara que los altos niveles de seguridad laboral en la Construcción están directamente relacionados con la envergadura e importancia del mandante.
Para Juan Carlos Sepúlveda, Experto en Prevención de Riesgos Sector Construcción de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), las empresas constructoras de más de mil personas manejan estándares elevados en materia de seguridad. Destaca que las mutualidades han hecho una buena labor en este sentido, entregando a los trabajadores y supervisores de obras las herramientas para el desarrollo de las competencias necesarias en esta área.
Sin embargo, la realidad no es la misma en el mundo de las empresas contratistas. Como indica el ejecutivo de la ACHS, en su gran mayoría se trata de Pymes creadas por ex capataces de obras, que no tienen las competencias necesarias y que son el foco donde se debe poner atención para mejorar el clima de seguridad laboral; algo que ya están haciendo en este organismo.
En la misma línea, Catalina Alvarez sostiene que el IST está potenciando fuertemente el desarrollo de habilidades blandas, relacionadas principalmente con el autocuidado. En este sentido, Elena Contreras, Ingeniera de Prevención de Riesgos de la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso), destaca el éxito del programa “Construyo Chile”, en el que participan trabajadores, Gobierno y mutualidades.
La realidad de las pequeñas empresas
En opinión de Pedro Díaz, Gerente General de ILIA Consultores, dos factores determinan la implementación de una estrategia de prevención de riesgos al interior de las empresas constructoras: su tamaño -mientras más grande, mayor preocupación por la seguridad laboral- y la influencia ejercida por el mandante.
Realidad que no se da en las empresas pequeñas que participan del mercado de la Construcción. La escasez de mano de obra preparada, producto de su partida a sectores productivos mejor pagados, como la minería, ha dado paso a un recurso humano extranjero en algunos casos de menor calificación aún. Es lo que ocurre, según el ejecutivo de ACHS, por el ingreso de extranjeros a este rubro. “Nos encontramos en la obra con peruanos, colombianos y ecuatorianos que no tienen cultura preventiva y están motivados solamente por la urgencia de ganar una remuneración”.
Carlos Gómez coincide con esta opinión. Le ha tocado ver cómo en algunas obras, a falta de personal idóneo disponible para el trabajo en Construcción, incorporaban mano de obra muy joven, sin experiencia ni calificación y también personas de avanzada edad, apremiadas por la necesidad de trabajar, pero con una clara ausencia de conocimientos en seguridad laboral.
Junto con la problemática de la rotación de personal, el académico de la Universidad Santa María señala que otro factor que juega en contra de la prevención de riesgos en este sector, es la improvisación de las instalaciones de faenas; muchas veces sujetas a lo mínimo que establece la ley. Luis Lobos recalca la importancia de redoblar los esfuerzos en la prevención de las tareas más críticas que se ejecutan en el sector, como lo es el trabajo de altura, con el consecuente riesgo de caída y su alto potencial de gravedad.
Todo esto ocurre porque si bien la normativa exige condiciones óptimas de seguridad, no hace alusión a las características en las que se debe dar. El profesional recuerda un accidente en que un trabajador murió por no estar adecuadamente anclado a la ‘línea de vida’, a través de una cuerda mal instalada. “Se sabe qué hay que hacer, pero la normativa no especifica cómo”, enfatiza.
Trabajadores conscientes y más seguros
Por su parte, Elena Contreras indica que a raíz del accidente de los 33 mineros en la mina San José, se realizó una completa revisión de la regulación existente en todas las áreas involucradas. “Tras el trabajo que se hizo en el área, surgió la necesidad de concebir, desde el proyecto constructivo, un plan de prevención de seguridad laboral. Vimos que en países como España, los planes de prevención son desarrollados desde la obra, algo que en Chile no existe y que es absolutamente necesario para mejorar la prevención de riesgos”, indica.
Paralelamente, aumentar la fiscalización podría ser un mecanismo eficaz para lograr mayores estándares de seguridad en las obras. Como señala Raúl Corthorn, Director Comercial de Corthorn Quality, la experiencia chilena ha demostrado que en la medida que la fiscalización aumenta, crece también el nivel de calidad de la seguridad.
Pero, a pesar de estas evidencias, los expertos de este mercado reconocen que no es posible pensar en que todas las obras sean fiscalizadas. Es justamente en este contexto donde surge la necesidad de desarrollar competencias en los trabajadores de la construcción. La apuesta, según señala Ricardo Vásquez, es trabajar y llevar adelante este objetivo en los comités paritarios de las empresas, con los supervisores y trabajadores.
En opinión de Ragnar Branth, la situación de pleno empleo existente en Chile y el poco margen que genera el rubro de la construcción, en grandes y pequeños proyectos, son condiciones que podrían motivar cambios importantes en este mercado. “Poco a poco, al igual que en países desarrollados, los trabajadores deberían tender a ser más conscientes de los riesgos y del autocuidado y, al mismo tiempo, especializarse en la labor que de-sempeñan dentro de una obra. Para volver a márgenes razonables en Construcción, la productividad debe estar basada en trabajadores cada vez más versátiles y, en ese sentido, una iniciativa muy aplaudible desarrollada por el gobierno es ‘Chile Valora’, que permite que los trabajadores se certifiquen, se diferencien y aporten mayor valor”, comenta.
Avances en salud ocupacional
Otro de los aspectos de gran relevancia para el sector es la salud ocupacional, como lo demuestran los avances que se están realizando. En este sentido, empresas contratistas, grandes constructoras, mutualidades y organismos de Gobierno trabajan en planes para erradicar la silicosis, mejorar el control de los trastornos musculo-esqueléticos y proteger a los trabajadores expuestos a gran altura geográfica.
Asimismo, la acción de las mutualidades se intensifica constantemente. Hacen seminarios con empresas para profundizar sobre las enfermedades más recurrentes y realizan evaluaciones cualitativas en programas de detección precoz de sílice e hipoacusia. María Francisca Olivares, Experta del Departamento de Prevención de Riesgos Laborales del Instituto de Seguridad Laboral (ISL), señala que los organismos administradores deben centrar sus esfuerzos en hacer prevención, capacitación y en informar a empleadores y empleados sobre los potenciales riesgos de los trabajadores.
