DERMATOSIS OCUPACIONALES Una enfermedad frecuente en los trabajadores nacionales | | Por Dra. Carmen Parcha, Dermatóloga Sochiderm. | | | | | | La Dermatitis de Contacto Ocupacional (DCO) se define como una respuesta inflamatoria de la piel provocada por un contactante o agente externo que entra en contacto con la piel. En la industria moderna, existe una enorme cantidad de agentes químicos a los que está expuesto el trabajador (por ejemplo, ácidos, álcalis, solventes, detergentes, etc.). Clínicamente, las dermatitis se pueden clasificar en Agudas (con la posible presencia de eritema, vesiculación, pápulas, prurito o ardor), y Crónicas (liquenificación, costras, sequedad, fisuración y prurito). Otra clasificación es según su mecanismo, dividiéndose en Irritativas y Alérgicas. Las primeras son las más frecuentes (80% de los casos) y se producen por un contactante que provoca daño citotóxico directo, y que se califican según su menor o mayor capacidad de producir irritación. Por su parte, las Dermatitis de Contacto Alérgicas se producen por un mecanismo inmunológico de hipersensibilidad retardada, cuya potencialidad de desarrollar alergia a un determinado agente está determinada genéticamente y sólo se desarrolla en individuos con esta predisposición. Asimismo, las DCO se ubican principalmente en manos (un 80% de los casos) y, menos frecuentemente, en otras zonas del cuerpo. Las lesiones irritativas se presentan en el sitio de contacto y, en el caso de las alérgicas, pueden ubicarse más allá del sitio de contacto del agente de riesgo con la piel. Aun así, ambas dermatitis presentan un aspecto clínico similar. Los trabajadores más expuestos a desarrollar una enfermedad de este tipo son los que desempeñan trabajos húmedos (como manipuladores de alimentos), labores de aseo, manipulación de solventes o quienes están en exposición al cemento (albañiles) y a la goma. En este sentido, hemos encontrado la mayor cantidad de afectados en las empresas de Servicios, Agricultura, Manufactura y Construcción. El diagnóstico de Dermatitis de Contacto Ocupacional se realiza con una completa historia clínica y un examen físico, a través del que se buscan elementos para establecer la relación causa-efecto con el trabajo. De hecho, la localización, forma y borde de los síntomas pueden orientarnos hacia la causa de la dermatitis. Dentro de los estudios a realizar, el más importante es el Test de Parche, que busca identificar el agente causal cuando la dermatitis es alérgica y, de acuerdo a la positividad encontrada, establecer si es relevante para el cuadro actual del paciente. De igual modo, el estudio de puesto de trabajo, apunta a determinar si el agente de riesgo sospechoso está presente en el lugar de actividad del afectado. Medidas de control El médico laboral, idealmente un Dermatólogo Laboral, no sólo debe realizar un manejo clínico, sino que además un manejo epidemiológico y legal, es decir, debe calificar la enfermedad como laboral o común. Si es una enfermedad de origen laboral, se solicita en ocasiones un estudio de puesto de trabajo y medidas de control ambiental. Cabe resaltar la importancia de la prevención de riesgos laborales, contribuyendo a esto la automatización de procesos y las medidas de protección personal (por ejemplo, guantes adecuados, botas, mascarilla, etc.). La base del tratamiento exitoso está en identificar y eliminar la causa (contactante). Si no se logra identificar el agente causal, sólo se puede controlar la enfermedad. En general, se usan emolientes, corticoides tópicos, antihistamínicos y, en casos severos, corticoides sistémicos. Se recomienda el uso de jabones neutros para el aseo personal, y existe una discusión sobre la utilidad de cremas barrera. | |