ACCIDENTES DE TRAYECTO
Los riesgos y responsabilidades | | | Por Fernando Ferry Alfaro, Subgerente de Prevención del IS | | | | |  | | Entre los siniestros que cubre la ley 16.744 sobre Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales, se encuentran los accidentes de trayecto, que son aquéllos que ocurren en el viaje directo, entre la casa habitación y el lugar de trabajo, y viceversa. El trayecto directo, que contempla un viaje racional y que no sea interrumpido, se define como el recorrido habitual que realiza el trabajador desde o hacia su trabajo o domicilio. No está de más aclarar que para que el accidente de trayecto sea calificado como tal, éste tiene que producirse entre los límites físicos antes señalados, es decir, en el recorrido entre la habitación y el lugar de trabajo. Si el trabajador tiene el accidente al interior de su domicilio será calificado como un accidente doméstico, mientras que si se produce al interior del lugar de trabajo, será catalogado como un accidente laboral. En el caso de que existan ciertas contradicciones entre las versiones que señala el trabajador y la mutual respecto al accidente, será la Superintendencia de Seguridad Social (SUSESO) la responsable de definir la efectividad de éste. Un tema no menor, considerando que en este tipo de accidentes existe una gran probabilidad de que sean de gravedad.
Las cifras
De acuerdo a las estadísticas de accidentes registradas por la SUSESO -que considera accidentes laborales, accidentes de trayecto y enfermedades profesionales- y que refleja el comportamiento en todo el sistema mutual, el 18% de los accidentes protegidos por la Ley de Accidentes corresponde a los accidentes de trayecto, y de éstos, más de un 20% resulta en días perdidos de trabajo.  | Información sujeta a revisión. Información actualizada al 19-04-2013.
Fuente: Registro de Accidentes Laborales Fatales (RALF) y Boletines estadísticos SUSESO | Del total de accidentes de trayecto, hay un alto porcentaje generado por accidentes de tránsito, donde están involucrados generalmente terceros y donde son otros los responsables del hecho, ya que se encuentran detrás del volante, ya sea manejando un microbus, un automóvil particular o un taxi. También hay accidentes causados por bicicletas y peatones. En general, lo que debe imperar en la cultura urbana dice relación con el concepto de autocuidado, donde el que conduce un vehículo y el que transita como peatón, deben estar conscientes de la necesidad de estar alertas a las condiciones personales, del vehículo, de las condiciones del tránsito, del clima y de los otros ocupantes de las calles y veredas, para no involucrarse en un accidente. Creemos que el punto clave de la prevención de accidentes en las calles es el respeto por el otro. Respecto al peatón, él tiene el control de su seguridad si está alerta y pendiente de las condiciones de las superficies de desplazamiento por donde camina, de las veredas y calzadas, si tiene cuidado al transitar por las escaleras, evitar correr, entre otras recomendaciones. Asimismo, los trabajadores que se trasladan en bicicleta, ya sea en los sectores rurales como urbanos, deben estar pendientes de respetar todas las normas del tránsito para no sufrir accidentes en el trayecto. En las ciudades se ha generado un gran aumento en el uso de este medio de transporte, por lo que los usuarios deben estar protegidos y atentos a los obstáculos que pueden surgir.
Responsabilidad de los empleadores
¿Pueden apoyar las empresas a generar conciencia en los trabajadores? Absolutamente, y en ese objetivo se pueden identificar, a lo menos, dos medios para trabajar. El primero sería difundir mensajes preventivos relacionados al tema, a través de distintos medios, tales como afiches, señaléticas y dípticos, por nombrar algunos. En esta misma línea, se hace necesario mantener el tema de difusión en forma permanente en las empresas, publicando mensajes de prevención del accidente de trayecto cada cuatro meses, para mantener la información y motivación en los trabajadores. Es más eficiente que se vaya repitiendo el mensaje que un esfuerzo sostenido.  La segunda vía es a través de la estructura de seguridad de las empresas. Si en su interior existen programas de seguridad que consideran la realización de charlas de seguridad de 5 minutos o talleres de conversación entre los trabajadores y jefaturas, claramente se debería poner el tema de los accidentes del trayecto como un asunto importante.
En el contexto del accidente de trayecto, muchas compañías contratan los servicios de buses de acercamiento para sus trabajadores, situación que puede generar lesiones graves si ocurre un accidente, por lo que cobran relevancia las medidas de control que las organizaciones puedan tomar. Hay que revisar los contratos que se tengan con las empresas que entregan el servicio, revisar atentamente las características de los buses, sus años de antigüedad, sus mantenciones, el tipo de conductores, las frecuencia de inspecciones de los buses, el cumplimiento de las disposiciones legales, etc. Finalmente, siempre se debe tener presente la “Vida al Centro”. Podemos hablar de cifras y de números de cantidad de accidentes, pero al final lo que importa es el ser humano, y por esto, cualquier accidente repercutirá fuertemente en todo su núcleo familiar. El accidente del trabajo es una fuerte señal para las empresas, porque son personas las que se ven afectadas, no son sólo números, y ello debe mover a las organizaciones a realizar las actividades preventivas. Desde 2010 la curva en la tasa de fallecidos y mortalidad de trayecto ha ido
en descenso, siempre por debajo de la tasa de muertes del trabajo. | | |
