Los servicios de especialización con agua a alta presión en Chile no cuentan con estándares transversales en relación a seguridad y salud ocupacional, debido principalmente al desconocimiento y poca especialización en esta materia.

Los servicios de agua a alta presión son una solución a los problemas generados por incrustaciones en superficies abiertas o por el interior de tuberías, que conllevan a pérdidas en capacidad de almacenamiento, flujo o transferencia de calor. Dichas incrustaciones pueden ser resueltas mediante el impacto de chorros de agua presurizada, los cuales son impulsados por bombas con sus respectivas mangueras, boquillas y accesorios seleccionados para cada caso.

Los usos más frecuentes del empleo de agua a alta presión se encuentran en la limpieza interior de tubos de intercambiadores de calor, calderas, condensadores, líneas de conducción de diversos fluidos, limpieza de estructuras metálicas, entre otras aplicaciones donde este servicio pueda alcanzar los sectores que se requiera limpiar, con presiones que van desde los 2.000 hasta 40.000 psi.

Las lesiones debidas al chorro de agua presurizada no parecen estar muy bien documentadas en Chile. No obstante, ha habido lesiones graves en las que personas han perdido la vida y muchos incidentes sin reportar o simplemente reportados con un análisis débil con medidas de control solo administrativas.

El principal riesgo es el propio chorro que tiene una importante cantidad de energía cinética. No hay un tratamiento específico de primeros auxilios para los accidentes con agua a alta presión; sus consecuencias son variables y se debe considerar que el agua que se utiliza para estos servicios es industrial, con altas probabilidades de que se encuentre contaminada. Incluso, aire puede haberse introducido en el cuerpo, a pesar de que los signos externos de la lesión son mínimos; en este sentido, el contacto con agua a alta presión es como un disparo (se disipa una gran cantidad de energía dentro del cuerpo, provocando lesiones internas a los vasos sanguí- neos, musculatura, huesos, etc.).

El operador que utilice cualquier tipo de pistola o lanza experimentará una fuerza de reacción, por lo que debe mantener una posición firme para el manejo seguro del chorro de agua y poseer una condición física sin alteraciones para ejecutar esta labor. Por ello, Mutual de Seguridad mantiene disponible una batería especial en sus exámenes pre/ ocupacionales denominada “Riesgos alta presión”, la que evalúa dimensiones distintas a los que serán operadores en esta disciplina. Asimismo, deben tomarse precauciones para eliminar el agua y evitar que se acumule en charcos que pudiesen provocar riesgos de deslizamiento.

Un requisito básico para cualquier operación de chorro de alta presión, es la capacidad de cortar el agua de forma segura. Lo más habitual es una válvula accionada con el pie, por lo que este operador debe mantener una visual directa al usuario que se encuentra en el frente de trabajo.

Cabe recordar que las bombas de alta presión deben ser ajustadas con manó- metros apropiados y con válvulas de seguridad y/o discos de ruptura que protejan a la bomba de sobrepresiones.

Las mangueras que conectan la lanza con la bomba tienen habitualmente de 1 a 3 mm de diámetro interior y están específicamente diseñadas para esta aplicación (se aplican varias normas BS y DIN). Están hechas de espirales de alambre y refuerzos trenzados, pero pueden dañarse fácilmente si se arrastran por el suelo. Por lo tanto, deben examinarse antes de cada trabajo para ver los signos de golpes o alambres rotos.

Pueden ocurrir accidentes debido al deterioro y desgarrón o falta de habilidad donde las conexiones salen de la manguera; esto provoca un violento latigazo y crea una situación peligrosa para personas próximas. Para reducir este riesgo, se deben usar alrededor de la conexión resguardos de manguera o retenedores mediante malla y corta látigos, que se instalan en cada extremo de unión de manguera.

Evidentemente, este tipo de trabajo es muy húmedo, por lo que el operario necesita ropa de seguridad anticorte de Kevlar, botas, guantes, protección auditiva y casco con visor resistente al impacto. Hay que recordar que la ropa no protege del chorro en todo el cuerpo, solo algunos lugares que están protegidos.

Establecer el uso “Anti-Retroceso” (Backout) para desarrollar los trabajos de limpieza con agua a alta presión en cañerías, como un control de ingeniería para prevenir accidentes.

• Sistema Anti-Retroceso (ANX1): Dispositivo Anti-retirada utilizado para limpieza de cañerías de 2” a 4” de diámetro. Se puede utilizar flexibles de 1/16” a 3/8” NPT.

• Sistema Anti-Retroceso (ANX2): Dispositivo Anti-retirada utilizado para limpieza de cañerías de 6” de diámetro en adelante. Se puede utilizar con flexibles de 3/8”, mangueras ½” y ¾” NPT. Una vez la tobera y la lanza rígida estén al interior de la cañería, se adhiere el plato ajustable del ANX2, esto para no permitir que el chorro de agua llegue tan cerca de la entrada de la cañería.


A diferencia de los métodos tradicionales, el chorro de agua a alta presión tiene numerosas aplicaciones no contaminantes, pero siguen presentes sus riesgos de lesiones. Por esto, la planificación de esta tarea debe ser muy rigurosa y realizada con anticipación, mediante una lista de chequeo para que nada quede en el olvido, además de mantener personal capacitado y calificado para trabajos con agua a alta presión, de manera de mantener un trabajo seguro.