Cuando un trabajador se integra a un nuevo puesto de trabajo, las inducciones resultan un factor de gran importancia, y para que estas sean efectivas, deben buscar modificar aquella capacitación monótona y extensa por parte del área de Seguridad, tratando de incorporar metodologías interactivas -ojalá con videos e imágenes- para que los trabajadores con un escaso manejo del idioma puedan lograr adquirir los conocimientos necesarios y evitar la generación de accidentes y enfermedades profesionales.

1. Las organizaciones pueden insertar en sus capacitaciones videos interactivos reales para la participación integral de los trabajadores nuevos, sobre todo de los extranjeros. El objetivo es enseñar y entrenar a través de casos reales de la empresa. Por ejemplo, la utilización adecuada de elementos de protección personal como el uso de casco de seguridad, arnés, respirador, entre otros.

2. En caso de que los trabajadores no manejen el idioma español, la empresa debe buscar personal idóneo para entregar a cabalidad los lineamientos de seguridad. Se recomienda contratar traductores con la finalidad de que se adquieran los conocimientos necesarios, cumpliendo con el marco legislativo y, de esta manera, evitar la ocurrencia de accidentes.

3. La organización debe ser capaz permanentemente de recordar a los trabajadores los conocimientos adquiridos en un principio. El repaso de los lineamientos mínimos de seguridad puede ser recordado a través de dípticos, trípticos, videos en pantallas del casino, entre otros canales de comunicación, para lograr una interpretación y comprensión por parte de cualquier trabajador.

4. La entrega de conocimientos debe intentar apoyarse en el uso de las nuevas tecnologías. Ellas no solo han contribuido a que la seguridad evolucione, sino que, mediante su uso, permitirían sumar a más trabajadores en la adquisición de conocimientos relacionados. Una de las técnicas a destacar es la llamada “gamificación”, la que aprovecha el aumento de recursos tecnológicos, en especial los teléfonos inteligentes.

Gamificación como aliado

El término gamificación (llamado también “ludificación”) se originó inicialmente en la industria de los medios digitales, aproximadamente en el año 2008. Su definición más sencilla establece que se trata del uso de elementos de juego en contextos no lúdicos. En otras palabras, actividades que no están contextualizadas para la recreación y diversión, pueden introducir elementos y estructuras propias de los juegos. Un ejemplo de actividades no lúdicas son las inducciones de Seguridad y Salud Ocupacional a los nuevos trabajadores, donde cualquier organización puede incorporar un conjunto de reglas, competencias o premios, para motivar la participación del operador.

La gamificación tiene como objetivo comprender lo que hace tan efectivo a los videojuegos, en términos de dedicación, participación, concentración y entusiasmo, para aplicar esos mismos principios al área de la seguridad. Aplicaciones de libre acceso permiten hoy crear encuestas, cuestionarios y discusiones, obteniendo una retroalimentación de los trabajadores en tiempo real. En el caso de los cuestionarios, el experto crea las preguntas y determina el número de respuestas y el tiempo que el trabajador tiene para responder.

Las preguntas se proyectan y el trabajador, a través de su smartphone, responde a las mismas, ajustándose al tiempo marcado. Cada pregunta muestra al respectivo ganador y los puntos se acumulan para ofrecer un ranking final, como si se tratase de una competición. Una experiencia emocionante y atractiva que trata de aumentar la comprensión y el interés en las temá- ticas a abordar, sobre todo porque i) estimula y hace más atractiva la participación de los trabajadores; ii) simplifica las actividades difíciles; iii) motiva la participación constante; iv) crea una retroalimentación positiva a través de recompensas; v) promueve la perseverancia y el triunfo; vi) aumenta el compañerismo; vii) fomenta la comunicación entre pares; y viii) genera ambientes de confianza.

Sin embargo, a pesar de todos los beneficios que pueden traer el uso de estas nuevas técnicas, nunca se debe perder el foco del verdadero propósito de la Seguridad dentro de la organización. Por tanto, antes de incorporar y aplicar cualquier herramienta, es importante considerar factores como el rango etario, idiomas, niveles de estudio, profesión u oficio, intereses personales, entre otras consideraciones.

Con estos antecedentes, se podrá tomar una decisión correcta e informada que permita la identificación de los instrumentos que aporten con el cumplimiento del objetivo de integración a los nuevos trabajadores en los programas de seguridad y salud ocupacional. Esto se deberá considerar como esencial para alcanzar el éxito futuro de la organización.