¿En qué pilares se sustenta su plan de prevención de riesgos?
Partiendo de la base de que nuestro objetivo principal apunta al cero daño a las personas, tanto en accidentes como de enfermedades profesionales, contamos con pilares fundamentales. El primero es un enfoque preventivo, ya que en conjunto con los prevencionistas y todo el personal que labora en nuestras obras, trabajamos en la definición de acciones preventivas sobre los riesgos que se pueden materializar en accidentes y, segundo, sobre las condiciones de trabajo en todas las instalaciones de la faena, pues como efectuamos edificaciones en extensión, tenemos muchas áreas de posibles riesgos. Así, realizamos auditorías internas y externas para ir viendo cómo están avanzando en relación a este tema. Además, como estamos adheridos a las buenas prácticas de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), velamos para que nuestro personal trabaje en un ambiente adecuado, limpio, seguro y con los EPP apropiados.

¿También tienen muy integrado el autocuidado?
Así es. Para nosotros, es muy importante el autocuidado, ya que al trabajar con muchas personas es vital que sepan cómo protegerse. Para ello, realizamos reuniones periódicas para informarles sus riesgos de acuerdo al área en que se desempeñarán y actividad que desarrollarán, así como qué EPP deben utilizar. A modo de ejemplo, diseñamos un afiche que ilustra cada herramienta con su equipamiento, por lo que los trabajadores ya saben qué elementos solicitar para una determinada labor. Lo mismo hacemos con el tema de los andamios: al momento de subirse, les entregamos un boletín con un dibujo explicativo de cómo tiene que estar el andamio y qué características debe tener este para que se mantenga estable. Esta alternativa es de mucha utilidad, ya que son herramientas didácticas. En este contexto, los accidentes más comunes que tenemos son por caídas del mismo nivel, los que son mucho más difíciles de controlar. No obstante, tenemos un plan de trabajo en que un experto en seguridad laboral supervisa antes de que comience la jornada laboral las zonas por donde transitarán los trabajadores, a fin de que estén despejadas y sin foco de riesgo.

En este sentido, ¿cuáles son las principales dificultades que han enfrentado?
La mayor dificultad es el compromiso en relación al autocuidado. Por esta razón, llevamos a cabo constantemente capacitaciones y campañas, e involucramos a sus familias. Por ejemplo, hemos realizado campañas donde los hijos nos mandan dibujos de cómo se podría fomentar este aspecto. En cuanto a los riesgos propios de la operación, lo más difícil es la programación que hacen los equipos de trabajo, ya que son muy generales y, por lo tanto, no consideran los riesgos de esa actividad. Para solucionar este tema, se ejecuta una reunión de programación semanal, a través de la que involucramos a todos los supervisores para que puedan realizar un programa detallado de las actividades a desarrollar y de los elementos a utilizar por cada labor y área. También, comprometemos a estos profesionales para que nos apoyen en temas de innovación y, en el caso eventual de que se produjera un accidente, discutir con ellos la forma más adecuada de evitarlos en el futuro.

¿Qué acciones realizan con la Mutual de Seguridad?
Con la Mutual desarrollamos hace un tiempo una guía técnica para la evaluación y control de riesgos asociados al manejo o manipulación manual de carga que, debido a su gran utilidad, el Ministerio del Trabajo y Prevención Social lo integró como uno de los requisitos para realizar trabajos musculoesquelé- ticos. Asimismo, desarrollamos en conjunto con la empresa Majaga (fabricación y diseño de herramientas ergonómicas), unas pinzas para trasladar soleras -estas últimas de gran peso-, con lo que prevenimos enfermedades profesionales musculoesqueléticas. Estas fueron validadas por la Mutual, la que cambió la categoria de la actividad de "Foco de riesgo" a "Aprobado para realizar trabajos". Más aún, el ISP publicó en enero de este año un instructivo donde aparecen estas herramientas como una recomendación de uso.

¿De qué forma interiorizan a los trabajadores dentro del plan?
La difusión la realizamos en charlas integrales semanales, junto a un maestro de obra, incluidos los subcontratos. Ahí se destacan a los trabajadores que promueven las buenas prácticas en prevención, se da a conocer el avance del plan y en caso de haber ocurrido un accidente, se expone y pide a la persona involucrada que dé su testimonio. De igual modo, hemos potenciado bastante el comité paritario, otorgándoles todas las herramientas que necesiten. Definitivamente esta integración de todos los actores involucrados en las obras ha permitido que, a la fecha, no tengamos accidentes fatales ni de riesgo vital. En relación a accidentes laborales, la cifra ha disminuido en un 50%, lo que es muy significativo. Cabe destacar que estas cifras, y lo que ocurre en cada obra, lo informamos a través de un diario mural existente en cada proyecto.

¿Qué reconocimientos han recibido gracias a este programa de prevención?
A fines del año pasado, la CChC nos otorgó un reconocimiento en honor a las buenas prácticas por dos de nuestros proyectos. Esto es muy importante para Inmobiliaria Manquehue, ya que acredita no solo que cumplimos la normativa, sino que además aportamos a la comunidad y a los trabajadores de manera integral. De igual forma, este año pretendemos certificar las demás obras, como Chicureo, Alto La Cruz, Padre Hurtado, Piedra Roja, y el Peñón, en Puente Alto. En 2017 también recibimos de la Mutual la certificación “Oro” en Comités Paritarios, la que es muy difícil de conseguir, ya que hay que trabajar muy de la mano de ellos y lograr la proactividad.