Denisse Gutiérrez, Ingeniero Químico; Moisés Müller, Gerente General; ambos de Austral Chemicals.

¿Cómo nace Silflame?
M. Müller: Por mucho tiempo nos enfocamos en desarrollar un producto supresor del fuego, tanto por la trayecto ria que tenemos como empresa química como por mi interés como ex bombero. Así, empezamos a realizar experimentos con los laboratoristas de la compa- ñía y generamos esta solución en base a silicato de sodio.

Silflame está destinado a incendios forestales, estructurales, industrias papeleras, entre otros. Al ser aplicado directamente al fuego (mediante carro bomba o mochilas) disuelto en agua, genera una película inorgánica en la superficie del material en combustión, apaga el fuego e impide su reignición.

¿Qué características destacaría del producto?
D. Gutiérrez: Su eficiencia es, sin duda, una de las principales características. Su uso mejora el efecto extintor del agua en a lo menos un 35% y reduce el material particulado en un 50%, disminuyendo la exposición de brigadistas o bomberos al apagar los incendios.

Otra de sus características definitorias es su bajo costo; siempre buscamos que fuese un producto económico, pero de alta eficiencia, fácil de transportar y usar. No contamina (se degrada), ni tiene efectos secundarios en los operadores. Además, disminuye el consumo de agua; trasladar 30% menos de volumen de agua para incendios de difícil acceso es significativo.

Por ahora, se comercializa en bidones de 20 kilos, en contenedores de 1.250 kilos y camiones cisterna de 25 toneladas.

¿Qué descubrieron con el primer uso “real” del producto?
M. Müller: Ya habíamos hecho algunas pruebas en laboratorio y sabíamos de la potencialidad del producto, así que lo entregamos gratis a Bomberos que debían combatir un incendio en la población “Felipe Camiroaga” en Viña del Mar (verano 2017).

Según lo indicado por ellos en registros televisivos, pudieron apagarlo y controlar su reignición en menor tiempo que el esperado; lo interesante (e imprevisto), es que fue diluido -sin nuestra recomendación- en un estanque de carro de bomberos sin que el producto perdiera su capacidad supresora del fuego.

D. Gutiérrez: Posteriormente, hicimos pruebas en laboratorio con protocolos estrictos con diferentes materiales y con condiciones de humedad, temperatura y de viento apropiadas para un incendio, para así determinar la concentración óptima del producto disuelto en agua, la que resultó ser de 1,5 a 2% como punto óptimo.

Estos resultados han sido certificados por Cesmec, bajo la norma NCh. 1432 para los fuegos clase A.

Han desarrollado como empresa un fuerte rol social…
M. Müller: Nos preocupa ser útiles a la comunidad y, en esa medida, mantenemos un stock de Silflame al que Bomberos (u otra organización) puede acceder en una situación de emergencia, sin costo. Solo deben comunicarse con nosotros y les entregaremos el producto a cualquier hora. No consideramos el protocolo de orden de compra ni de venta, porque sabemos que los recursos que manejan estas instituciones son escasos y, aunque el costo del producto es bajo, muchas veces no podrían pagarlo.