OPTIMIZAR EL CICLO DEL AGUA Un deber rentable para las industrias Por Roberto Saldaña, Ingeniero de Proyectos Senior de Suez Medioambiente. Cada día son más los estudios que confirman que la falta de agua se ha convertido en un problema urgente en muchas regiones del mundo. Este escenario ha movilizado a las más importantes organizaciones y líderes a nivel global y se han generado importantes debates sobre su “derecho” y “propiedad”, pues se deben conciliar las necesidades y demandas de los distintos actores que requieren su uso.
De algún u otro modo, todos somos “responsables” de esta situación: los países, por no tomar decisiones necesarias para proteger el medioambiente; las personas, por seguir actuando como si no tuviéramos responsabilidad, y las industrias, por no entender que deben minimizar el impacto de su actividad en este complejo escenario. El panorama se ve oscuro, pero aparecen luces en la medida que aumenta la conciencia sobre las gravísimas consecuencias de la falta de agua. Cada día surgen nuevas soluciones sostenibles y rentables para optimizar su uso. Una de ellas es el concepto de “economía circular”, que propone reciclar y reutilizar todos los recursos, para disminuir la creciente presión que ejerce la actividad humana sobre el planeta.
Ya son muchos los países que, tras el Acuerdo de París, se han comprometido a tomar medidas para limpiar los océanos, sobre todo de plástico. Pero, más importante aún, son las muchas industrias de distintos rubros las que han implementado políticas para disminuir la huella de agua (“water footprint”, en inglés) de sus productos, reutilizando el agua de sus procesos y, más aún, rentabilizando su uso. Uso eficiente del recurso Para disminuir la huella del agua es necesario invertir en la construcción de plantas de tratamiento y en la operación de las mismas. Actualmente las industrias que disponen de alcantarillado descargan allí sus residuos industriales líquidos (riles), que luego son tratados por las sanitarias. En Chile, la ley es cada vez más rigurosa: las empresas tienen una cuota fija de residuos industriales que pueden descargar, la que, de ser sobrepasada, contempla importantes multas que afectan su rentabilidad, su reputación, e incluso les pueden significar la clausura. La buena noticia es que hoy existen tecnologías de punta, cuyo uso permite a las industrias reducir al mínimo sus descargas de riles y reusar el agua de sus procesos, de manera de minimizar las descargas o llevarlas a cero. Entre ellas, destacan las soluciones “Zero Liquid Discharge”, que transforman los contaminantes presentes en el agua en sólidos secos; y “Minimun Liquid Discharge”, que los convierte en lodos.
La minería es una de las industrias que lleva la delantera en el uso eficiente del agua. De hecho, según cifras de la Comisión Chilena del Cobre, en 2016 el porcentaje de agua recirculada fue de 74,3%. Además, el uso de agua de mar ha reducido la presión sobre las napas y ríos cercanos a las operaciones mineras, evitando la presión social generada por la falta de agua para el consumo humano y la agricultura.
Un sector en deuda es el agropecuario, considerando que su aporte al PIB fue de un 3% durante 2016, de acuerdo con el Banco Central, pero su consumo de agua fresca a nivel nacional llega al 82%, según cifras de la DGA.
A mediano plazo, a todos los sectores industriales les resultará más rentable y eficiente tratar ellos mismos sus riles y reusar y/o recircular el agua. La oportunidad está al alcance de la mano. Solo requiere la decisión de invertir y ser responsables con el medioambiente. |