Mario Pereira.

¿Por qué la necesidad de crear la Comisión de Emergencias Mineras?
La creación de esta comisión se desencadena con las últimas emergencias ocurridas en el sector, tanto la de Chile Chico (donde dos trabajadores quedaron atrapados al interior de los túneles de la Mina Delia II), como la de los 33 mineros de la Mina San José, ocurrida en 2010. Y si bien ambos casos son muy críticos, tienen contextos muy diferentes: en Chile Chico, el acceso al lugar es muy dificultoso debido a la geografía, la mina más cercana se encuentra a más de cien kilómetros; las condiciones climáticas son adversas y, sin duda, la presencia del elemento agua, que marcó el accidente.

En este sentido, estos acontecimientos han sido trabajos de gran envergadura en que los que han colaborado profesionales de diferentes áreas, y en los que se ha generado mucho conocimiento que puede ser aplicable a futuros incidentes, y que no podemos dejar de recopilar. Por eso, el objetivo es elaborar un protocolo que indique cómo actuar ante estas emergencias.

Entonces, se requiere un importante trabajo de coordinación…
Así es. Parte de la labor de esta comisión es identificar las organizaciones que se harán presente en una emergencia, las que prestan ayuda directamente, así como las que auxilian en las situaciones generadas a raíz de la misma, a modo de que se aborde el suceso de manera integral y siguiendo una línea común.

Ante una emergencia de este tipo, no solo se debe considerar la logística de cómo llegar al lugar por los medios más rápidos (tierra, aire o mar), sino que también asistirán representantes de diversos ministerios y secretarías (Salud, del Trabajo, entre otras carteras pertinentes), y que se movilizarán entidades -como la Onemi y las Fuerzas Armadas-, y profesionales de asociaciones de Ingeniería y Geología, así como muchos otros que buscan prestar ayuda. Asimismo, se debe canalizar y analizar la ayuda que viene desde el extranjero y de cuán factible es su aplicación a la situación que se vive.

También se debe tener en cuenta que el lugar de la emergencia recibirá una mayor cantidad de personas y vehículos, en lugares que muchas veces no están preparados para todo este movimiento de gente. Aparecen incluso situaciones referidas a las relaciones humanas, donde la entrega de contención emocional a través de profesionales de la psicología es esencial.

Entonces, son muchas las situaciones que se dan en estos escenarios y el trabajo de esta comisión será identificarlos y posicionarlos en un protocolo que pueda accionarse de manera sistematizada.

¿Qué organismos han sido considerados en esta comisión?
Para constituir esta comisión, fueron convocados representantes de Onemi, Sonami, Colegio de Geólogos, Instituto de Ingenieros en Minas, Colegio de Profesionales Expertos en Seguridad Minera, Universidad Católica del Norte, y Universidad de Chile, además de la participación de los Subdirectores Nacionales de Geología y Jefe de la Oficina de Gestión de Emergencias de la institución. No obstante, a medida que se aborden los temas se irá invitando a otros representantes de organismos públicos y privados, universidades e investigadores para que puedan entregar su visión y consideraciones específicas en la materia.

¿Cuándo se formalizará este protocolo?
Primeramente, debemos recopilar la información orientada al análisis de estos accidentes, qué los provocó y cómo se atendieron. Asimismo, se revisarán y evaluarán otros procedimientos existentes en la industria relacionados con emergencias mineras de gran alcance, para desarrollar un proceso de respuesta a nivel local, regional y nacional, concordante y vinculante con el Sistema Nacional de Protección Civil (SNPC). Esperamos que para fines de año ya sea posible contar con un documento que incluya las diferentes situaciones y procesos que analizará esta comisión, y que organice la participación de cada uno de los actores durante estos incidentes, definiendo los roles y responsabilidades de cada uno.