Dra. M. Victoria Cargioli Villa

Alrededor del 10% de los chilenos padece de insomnio, una patología que nos preocupa y angustia durante las noches. Las razones son muchas, pero una que se repite cada vez más es el estrés laboral. Por ejemplo, largas jornadas laborales que no terminan en la casa, donde seguimos conectados a través del computador y el celular, hacen que tengamos dificultad para conciliar el sueño, o peor aún, cuando se logra dormir, es común despertar con frecuencia durante la noche y que no tengamos un sueño reparador.

En ocasiones, es difícil saber qué ocurrió primero: la ansiedad o el trastorno del sueño. Si bien se sabe que la ansiedad provoca un mal dormir, la privación de sueño también puede ser causa de ansiedad y estrés.

Sin embargo, hay algunos que deben lidiar con trastornos del sueño asociados a sus formas de trabajo. Se trata de quienes trabajan bajo el sistema de turnos. De acuerdo a la Octava Encuesta Laboral de la Dirección del Trabajo (2014), un 25,7% de las empresas encuestadas opera con sistema de turnos. Estos son más frecuentes en el área de la minería, hotelería, salud y suministro de servicios básicos (agua, electricidad y gas). Más de un 7% del total de los trabajadores del país se desempeña en sistema de turnos nocturnos, lo que afecta su calidad de vida y de sueño.

Las dos principales consecuencias de los sistemas de turnos son el insomnio y la somnolencia excesiva. Estos trastornos probablemente son provocados porque, a menudo, estos horarios laborales se encuentran fuera de fase y con frecuencia en directa oposición al ritmo circadiano endógeno –nuestro “reloj interno”-, que nos dice que es la hora de dormir y de despertar, y que está controlado por la exposición a la luz ambiental. El desorden de este proceso natural en las personas puede provocar otras consecuencias, tales como: dolor de cabeza, fatiga, irritabilidad, úlceras, aumento de patologías cardiovasculares (enfermedad coronaria y cerebrovascular) y depresión.

Estas consecuencias tienen impacto real en la calidad de vida de los trabajadores, pueden ocasionar accidentes de trabajo y hacen disminuir su productividad. Una empresa preocupada por la salud de sus clientes y trabajadores, debe considerar estas variables a la hora de evaluar una buena política de Recursos Humanos.

Si bien los sistemas de turnos muchas veces son inevitables, es imperioso mantener una buena comunicación con estos trabajadores, tener controles de salud periódicos y realizar evaluaciones de sueño con especialistas que permitan anticipar estos problemas, además de realizar tratamientos efectivos.