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Jornada laboral y turnos
de conducción en el transporte de carga
Por Álvaro Miranda, Director de la Escuela de Transporte y Tránsito de la UTEM. armiranda75@gmail.com
La conducción de camiones es una labor compleja y delicada. Las condiciones en las cuales se desarrolla esta actividad son difíciles, debido a las duras condiciones laborales en las que habitualmente los conductores se desempeñan.
Álvaro Miranda.

Conducir un camión representa habitualmente largas jornadas de trabajo, soledad en la ruta, extensos períodos de tiempo alejados del hogar y familia, estrés constante, entre otras condiciones a las que se enfrentan estos trabajadores. En este sentido, resulta imprescindible que la legislación laboral sea cumplida por empresas y conductores, ya que la suma de los muchos factores de complejidad laboral implica un incremento en los niveles de estrés, aumentando el cansancio y fomentando la ocurrencia de episodios de fatiga y somnolencia, factores de alto riesgo para la conducción y potenciales causantes de accidentes de tránsito.

Al respecto, nuestra legislación laboral, que debiera ser la garante del derecho de un trabajo sin riesgos innecesarios de accidentes, es bastante ambigua en las exigencias establecidas para el transporte de carga en este ámbito. Partiremos explicando algunos términos:

Jornada laboral: tiempo durante el que un trabajador está a disposición o subordinado a un empleador.

Turno de conducción: tiempo en el que una persona desarrolla las labores de conducción de un vehículo.

Sistema de control: forma y herramientas en las que se registra y evidencia la ocurrencia y cumplimiento de la jornada laboral y turnos de conducción.

Como puede verse, no necesariamente el único trabajo de un conductor puede ser conducir, sino que también puede realizar otras labores distintas a la conducción que pueden ser parte de su jornada laboral. Este es el caso de los conductores de camiones, a quienes el Código del Trabajo les fija como máximo un tope de 180 horas mensuales de trabajo (Art 25 bis). Ahora bien, su jornada laboral puede ser mayor a este tiempo, pero las horas excedentes a disposición del empleador en que no se conduzca (descansos) no se computan al total de 180 hrs/mes.

La restricción de 180 horas mensuales obedece a un criterio mínimo de seguridad, en el que se calcula que, descontando 4 días libres al mes, se debieran conducir un promedio de 7 horas diarias aproximadamente, sobre la base de las 180 horas mensuales. Si se desglosan estas 7 horas diarias en 5 + 2 horas, asumiendo un descanso de 2 horas después de 5 horas continuas para retomar las 2 horas faltantes, nos entregan una jornada laboral de 9 horas diarias, lo que encaja dentro de los estándares habituales de tiempo de trabajo en nuestro país.

Si bien es cierto la norma pareciera estar clara, o al menos es un estándar mínimo razonable, se encuentra un problema en el sistema de control de la misma, debido a que la actual legislación no obliga a los conductores de camiones ni a las empresas de transporte de carga a tener un sistema moderno de control, o al menos uno que incorpore algún nivel de tecnología que propicie el fiel cumplimiento de la norma e impida (o dificulte) la adulteración de datos laborales y conducción, por lo que solo se exige un libro de papel para el control, en donde los conductores anotan manualmente los días y horas de inicio y término de conducción y jornada laboral, debiendo este libro estar siempre a bordo de los camiones.

Este sistema tan “vintage” (o si prefiere, “anacrónico”) podría ser una falencia de la legislación laboral atingente a todos los conductores de diversos modos en Chile, pero no es así. El transporte interurbano de pasajeros posee muy similares restricciones y normas para turnos de conducción y jornada laboral, pero su sistema de control es automatizado, existiendo un dispositivo electrónico a bordo de los buses, el que registra los tiempos de conducción y jornada laboral de los conductores mediante el uso de una tarjeta con memoria personal e intransferible de cada conductor, la que activa los registros y además los guarda en una memoria interna, quedando así el conductor con el respaldo de los turnos en su poder. Pero este sistema también envía los datos en tiempo real a un servidor remoto que los recibe, depura, procesa y sube a una página web en donde la Dirección del Trabajo puede ver cualquier transgresión a las normas laborales en directo. De hecho, buena parte de esta información es mostrada por paneles interactivos a los pasajeros de los buses inclusive.


Desafío país

La pregunta lógica es por qué si en el sector del transporte interurbano de pasajeros funciona un sistema como este, en el transporte de carga interurbano todavía persiste un libro de asistencia que no entrega ninguna certeza de que sea bien utilizado.

En este sentido, la verdad sea dicha: hay culpas compartidas entre empresarios, trabajadores y Gobierno. Hay un grupo de empresas que estiman que al cambiar el sistema de control, se verán obligados a cumplir con el máximo de horas de conducción (180 hrs/mes), lo que hoy no hacen. Acatar la norma significaría reducir su productividad (menos viajes) o contratar conductores adicionales, representando ambas alternativas un fuerte impacto en sus utilidades y costos.

Por su parte, muchos conductores ven en el cumplimiento de los turnos una disminución de sus ingresos mensuales, debido a que los honorarios que perciben son, en la mayor parte, proporcionales a la carga transportada, por lo que menos horas de conducción se traduce en menos viajes y, por ende, en un menor salario. Finalmente, los gobiernos que han pasado han visto en este problema un detonante para un posible conflicto con el gremio de los camioneros, pudiendo generar protestas, paros o huelgas.

Es así como hoy todo sigue igual: hay un escaso control en los turnos de conducción del transporte de carga, las transgresiones son habituales, y sus efectos en la seguridad en la conducción son enormes. Sin voluntad, no se llega a ninguna parte, y acá hay una carencia de voluntad política y empresarial. Este es un desafío país y es tarea de todos el abordarlo y buscar los caminos de solución.

Agosto 2017
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Comentarios acerca de este artículo
Mario vivian Zero (30/05/2018)

Se ve que no tienen idea como funciona el rubro transporte de carga por carretera y todo lo que le afecta al conductor la gran mayoría de empresas no saben y no hacen la reglamentación correcta sólo el fin es uno ganar dinero a como de lugar leyes no hay .

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