En muchas empresas e instituciones, existen lugares donde se desarrollan procesos que pueden resultar peligrosos al personal no-capacitado. Asimismo, con el aumento del espionaje industrial, es necesario contar con plataformas que permitan controlar el acceso de las personas a las instalaciones, evitando que extraños dañen a los trabajadores o al equipamiento allí presente.
En este sentido, a juicio de Hugo Olea, Ingeniero en Administración en Dsegma Ltda., el mercado de la Seguridad Física (área también denominada Security) está en una curva ascendente. “Hay bastante demanda por servicios de seguridad. Tenemos varias cotizaciones en carpeta y clientes nuevos, tanto de proyectos de integración de sistemas como de personal de seguridad”, aseguró.
Rodrigo Paredes, HONEYWELL.
Francisco Fritis, DREAMIT.
Michael Venegas, DREAMIT.
En tanto, Rodrigo Paredes, Account Chile and Paraguay de Honeywell Security and Fire, afirmó que “como fabricantes, vemos que la demanda varía según el mercado. Por ejemplo, sabemos que el sector Minería está un poco detenido, pero hay varios proyectos interesantes en otras industrias. En este aspecto, destacan los proyectos para el sector Energía, edificios públicos y hospitales. Asimismo, en el ámbito residencial, también hay un crecimiento”.
Las tecnologías disponibles
Consultados sobre las necesidades de los clientes en el área de Security, los especialistas coincidieron en afirmar que el mercado conoce las opciones existentes en el país. “Hay edificios que requieren una plataforma estándar de control de acceso cerrado”, comentó Francisco Fritis, Gerente Comercial de DreamIT. “En esa línea, otros sectores también esperan que se les desarrollen proyectos ‘a la medida’ de sus requerimientos, y considerando que existen diversos tipos de tecnología para diferentes envergaduras, muchos clientes requieren de mucha ayuda para determinar la solución a utilizar”.
Siguiendo con esta idea, Inés Segovia, Desarrollo de Proyectos en BTCO Integración de Sistemas, coincidió en que la mayoría de los compradores no tiene sus necesidades muy claras. “Muchos usuarios no saben qué quieren ni lo que les gustaría tener”, explicó. “De hecho, aparecen proyectos en el mercado que son contradictorios. En este sentido, creo que nuestro rol como proveedores es educar al cliente para que pueda elegir un proyecto más inteligente de lo que está demandando actualmente”.
Al respecto, la ejecutiva advirtió que no se puede dejar “demasiado atrás” a los clientes, porque de lo contrario, no podrán actualizar sus sistemas cuando le sea conveniente. “Cuando se coloca un sistema básico de seguridad electrónica, posteriormente siempre se buscará ampliar las prestaciones de la plataforma”, señaló.
Edificios corporativos
Una de las áreas que muestra los mayores requerimientos son los llamados “edificios corporativos”, inmuebles de oficinas de alto estándar. Según Michael Venegas, Gerente Técnico de DreamIT, en el diseño de estos inmuebles, la incorporación de soluciones de automatización y seguridad física, con diversas prestaciones, ya es algo común. “En varios casos, se requiere que se incluyan en la etapa de diseño para considerar, por ejemplo, los espacios para su instalación”, señaló. “Asimismo, hay un requerimiento de gestionar y analizar tanto el flujo peatonal como el vehicular, para lo cual se pueden instalar diferentes dispositivos, como tarjetas RFID o apps para smartphones, permitiendo mantener altos flujos de tránsito sin causar ‘tacos’ en los accesos”.
En tanto, Carlos Toledo, Gerente de Tecnología de Prosegur, manifestó que “está aumentando la incorporación de tecnología, porque en muchos edificios, se quiere disminuir costos operativos y una de las maneras de hacerlo es implementar tecnología que les permita reemplazar mano de obra por sistemas automáticos. En ese sentido, estamos volcados a conversar con nuestros clientes y a buscar las distintas alternativas para comenzar un proceso de reemplazo de sistemas”.
Para el ejecutivo, si bien hay una demora en la ejecución de los proyectos en diversos sectores productivos del país, continúa existiendo el interés por actualizar las instalaciones existentes. “Por ejemplo, hay interés por reemplazar los CCTV análogos por plataformas IP. De hecho, hace tres años, la proporción análogo-IP era de un 70%-30%, mientras que, me atrevería a decir, hoy en día es totalmente inversa, dadas las ventajas que ofrece tener un sistema de videovigilancia basado en IP”, acota.
Por su parte, al referirse a los sensores inalámbricos de seguridad utilizados en diversos proyectos, Paredes destaca que “aunque estos pueden costar mucho más que sus contrapartes cableadas, los proyectos pueden resultar hasta un 40% más baratos, por el ahorro en costos, tiempos de instalación y mano de obra que representa estos dispositivos”.
La falta de estándares
A diferencia de otras áreas (como, por ejemplo, la protección contra incendios), las instalaciones de seguridad física en nuestro país no necesariamente cumplen con estándares definidos, o su aplicación depende de las compañías integradoras o de los clientes. Al respecto, Paredes manifestó que ciertas industrias (como la de los casinos de juego) se han unido y comprometido a seguir ciertas normas internacionales de instalación e implementación. “Hemos estado reuniéndonos con ciertos actores del mercado nacional para ver si se puede hacer algo similar. De hecho, hemos llevado a cabo actividades para difundir las buenas prácticas en la instalación”, agregó.
“En la actualidad, la regulación en este campo es ‘una nube’, porque no hay una normativa o estándares claros en nuestro país. Por ejemplo, en Europa, hay un estándar de instalación de sistemas de videovigilancia que dicta lineamientos específicos. De lo contrario, la implementación queda al arbitrio de cada usuario, cuando en realidad requiere tener objetivos claros”, indicó Marcos Menezes, Gerente de División Sistemas de Seguridad de Robert Bosch S.A.
Para el ejecutivo, una de las razones es que la tecnología de videovigilancia ha salido del ámbito profesional para insertarse en el de la electrónica de consumo. “En la transición al mundo IP, hace unos 10 años, con la popularización de esta tecnología se perdió muchas veces el verdadero sentido de estos sistemas de seguridad”, declaró. “Al respecto, como fabricantes e integradores, nuestro desafío es tratar de hacer un sistema de seguridad ‘a la medida’. ¿Cuál es el análisis de riesgo para las instalaciones del cliente? ¿Qué riesgo está dispuesto a asumir y qué inversión quiere hacer?”.
En este sentido, Óscar Arredondo, Jefe de Carrera de Prevención de Riesgos del Instituto Profesional AIEP, reconoció que se debe deliberar sobre cómo se incorporan estas tecnologías al ámbito académico. “Debemos revisar cómo las enseñamos dentro de nuestras carreras. Están apareciendo muchas tecnologías nuevas y debemos reflexionar sobre cómo este hecho influye en la instalación de los sistemas”.
A medida que la tecnología avanza, adquiriendo nuestras funcionalidades, esta se hace más ubicua, y si bien se van haciendo mucho más sencillas de utilizar, no siempre se van haciendo más fáciles de instalar, por lo que es necesario siempre apoyarse en un integrador con experiencia que le permita elegir los mejores sistemas para abordar los objetivos requeridos.
