Pedro Reszka.
¿Se aplica la Ingeniería de Seguridad contra Incendios en Chile?
Primero, en términos generales, hay que definir algunos conceptos. La Ingeniería de Seguridad contra Incendios se preocupa desde un nivel macro, considerando la estrategia de seguridad frente a un incendio. En este sentido, toma en cuenta, por ejemplo, cómo un edificio responderá ante el fuego y evaluará si este será seguro dentro de los límites que aceptamos. Por su parte, la Ingeniería de Protección contra Incendios forma parte de la anterior, preocupándose del detalle y de la implementación del sistema de protección pasiva y activa. Incluso podríamos ver una tercera disciplina englobada, que es la Ingeniería Estructural contra Incendios, referente a la resistencia de las estructuras ante incendios.
Ahora bien, en Chile la Ingeniería de Seguridad contra Incendios no es algo que se esté aplicando, por lo que nos estamos quedando sin esta mirada holística que permite enlazar factores que inciden en un incendio, y solo vemos la respuesta inmediata. Un ejemplo de ello, es el foco de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción (OGUC).
¿Hay esfuerzos por considerar esta mirada integral para los incendios?
Creo que hay efectivamente un esfuerzo; vemos que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo ha tomado conciencia de que la OGUC debe actualizarse y evolucionar permanentemente. No obstante, la industria también tiene que valorar la importancia de esta problemática y hacerse cargo de la misma. De igual modo, las universidades también juegan un rol, llevando a cabo la investigación en la materia. El trabajo de esta triada permitirá un mejoramiento.
En tanto, si una empresa quiere preocuparse ahora, debe ir más allá de lo que dicen las normativas, focalizándose en evitar posibles muertes y pérdidas de patrimonio que ponen en riesgo la existencia de una compañía.
En este sentido, ¿el mantenimiento tiene un rol clave?
Ciertamente. Nada del trabajo anterior de Seguridad y Protección contra Incendios servirá si la operatividad de los sistemas falla ante un fuego. Acá hay una dificultad que se presenta y es que estos sistemas -a diferencia de otros- solo se emplean cuando se desata un incendio. Entonces, no siempre es posible saber si el sistema ha dejado de funcionar correctamente. Lo único que podemos hacer es destinar un mantenimiento periódico del sistema, que genere pruebas y ensayos que verifiquen su correcta operabilidad, pero eso significa inversión. En muchos casos, las empresas realizan la inversión inicial con equipos y sistemas, pero que no han sido revisados en años, exponiéndose a una protección ineficiente ante un incendio.
¿Cree que mejorará eventualmente nuestro modo de enfrentar los incendios?
Estoy confiado en que mejorará. Veo que las industrias han dado mayor importancia y entendido el porqué de planificar acciones contra estos siniestros. Asimismo, cada vez tenemos más profesionales especialistas en la materia y, si bien aún somos pocos, el interés por el perfeccionamiento va en incremento. Además, creo que es de esta triada de Gobierno, Industria y Universidades desde donde nacerán las nuevas normativas y focos a legislar.
Sin embargo, si estamos pensando en un grado de clase mundial, debemos tener cuidado en que los cambios sean bien pensados, considerando sus implicancias.