Luis Ahumada Fuentes.

En los trabajos en instalaciones de Media y Alta Tensión, gran parte de los accidentes ocurren por un exceso de confianza por parte de los operadores, ya que las instalaciones y dispositivos utilizados tienen un aspecto más bien cauteloso, lo que genera una sensación de que “todo está bajo control”, pero las consecuencias que conlleva un simple contacto son catastróficas.

Una de las situaciones más recurrentes es el contacto por la proximidad con los conductores de las líneas energizadas, trayendo consigo efectos negativos para el trabajador (desde muerte por electrocución, quemaduras, caídas de distinto nivel, hasta atrapamientos y amputaciones) y la propiedad (como incendio de vehículos, rotura de neumáticos e interrupción del servicio eléctrico).

Las causas de estos accidentes, se pueden producir en:

• Tendido eléctrico.

• Trabajo en altura.

• Trabajo realizado.

Esta última es la que suele tener mayor incidencia, pues en muchas ocasiones:

• El riesgo no es identificado adecuadamente y, por ende, las medidas de control implementadas no resultan eficaces.

• Como agravante, existe el descuido por parte del operador, quien -producto de la habitualidad de sus funciones- olvida lo crítico de la actividad.

Para realizar una adecuada implementación de medidas de control, es necesario realizar una exhaustiva identificación de los peligros existentes y, posteriormente, valorizarlos. Para ello, se sugiere utilizar la siguiente metodología:

1. Disponer los datos de partida, entre los que se destacan:
a) Tensión y emplazamiento de los conductores de línea.

b) Tipo de equipamiento a utilizar en el trabajo en altura, determinando el nivel de accesibilidad que tendrán éstos por el terreno, considerando sus características y limitaciones de emplazamiento.

c) Proximidad exigida por el trabajo a realizar, entre el equipamiento a utilizar para alcanzar la altura deseada y la línea eléctrica.

d) Duración de los trabajos con los elementos de altura.

2. Valorizar los riesgos de contacto y la clase de trabajo a realizar. Una vez definida la pauta de trabajo a realizar, valorizar los riesgos de contacto implicará:

a) Determinar los lugares de trabajo y las zonas de alcance de los equipos de altura.

b) Valorizar la posibilidad de contacto y en- tender si existe superposición entre la línea eléctrica aérea y el elemento de altura.

c) Determinar la situación de riesgo.

Considerando la criticidad de la actividad, es fundamental implementar correctas medidas preventivas, de modo de evitar la ocurrencia de situaciones no deseadas. Por dicha razón, se recomienda:

1. Descargo de la línea: consiste en dejar la línea fuera de servicio, actividad que debiese gestionarse con la compañía suministradora del servicio e instalar los conductores puestos a tierra, así como cortocircuitos en los conductores, de manera que estos queden visibles y advertidos por todos.

2. Aislar los conductores: mediante el uso de dispositivos protectores, como vainas y caperuzas, o bien sustituyéndolos por conductores. Estas medidas permiten que el lugar protegido, aislado y señalizado, solo pueda ser abierto para realizar las labores con la debida autorización de la persona a cargo de la faena.

3. Instalación de dispositivos de seguridad: estos equipamientos buscan limitar el recorrido de las partes móviles utilizadas para alcanzar la altura deseada, pudiendo ser eléctricos, mecánicos o hidráulicos. Por ejemplo, limitantes de recorrido de carro y limitantes de rotación de la pluma.

4. Instalación de resguardos en torno a la línea: para evitar tener contacto con las partes y/o accesorios de los equipos de alzamiento.

5. Instalar señalizaciones: para advertir sobre los riesgos presentes en el lugar y que, a su vez, impidan el ingreso de personas no autorizadas.

Si bien todas las medidas implementadas pueden evitar la ocurrencia de hechos, no podemos dejar de lado el “factor humano”, el que debe considerarse en todo momento y situación. Para esto, se debe interpelar a lo determinado en el artículo 184 del Código del Trabajo: “El empleador estará obligado a tomar todas las medidas necesarias para proteger eficazmente la vida y salud de los trabajadores, informando de los posibles riesgos y manteniendo las condiciones adecuadas de higiene y seguridad en las faenas, como también los implementos necesarios para prevenir accidentes y enfermedades profesionales”.

Dado lo anterior, es necesario desarrollar algunos métodos de trabajo correcto, de modo de instruir adecuada y convenientemente al personal encargado de la actividad.