Seguridad en espacios confinados

Por Alejandro Bianchi, Director de Ingeniería en Prevención de Riesgos del Instituto Profesional Santo Tomás, Concepción.

Muchos accidentes laborales ocurren en espacios confinados, por lo que es fundamental que los trabajos que se realizan en estos lugares, se efectúen bajo una minuciosa planificación, supervisión y análisis previo, con el fin de tomar medidas preventivas y evitar exponer a los trabajadores a accidentes fatales y lesiones graves.

Las principales causas de accidentes en espacios confinados, se deben al ingreso al recinto sin tomar las medidas adecuadas de seguridad y el equipamiento de protección necesario. Además, existe un desconocimiento de los riesgos por parte de los trabajadores, que, en la mayoría de los casos, se debe a la falta de capacitación y entrenamiento; a la deficiente información tanto del estado de las instalaciones como de las condiciones de seguridad que deben adoptarse en todas las operaciones que se realicen; a la carencia de procedimientos seguros de trabajo, y a la falta de mediciones ambientales antes del ingreso (como la concentración de oxígeno y presencia de agentes contaminantes). Los trabajadores que realizan labores en espacios confinados están expuestos a explosiones, caídas, deficiencia de oxígeno y atmósferas peligrosas, por lo que es relevante evaluar aspectos físicos y ambientales en este tipo de espacios, para asegurar una entrada segura y mantener estas condiciones durante el trabajo. Para este efecto existen medidas de gestión preventivas que es necesario considerar. Autorización de pre-entrada Los trabajadores pueden verse expuestos a ambientes laborales con deficiencia de oxígeno, a atmósferas enriquecidas, inflamables y tóxicas, o a una combinación de éstas. El empleador debe garantizar que el trabajo se realice en forma segura, antes de permitir la entrada de los operadores. En la etapa de preparación, se debe considerar una secuencia establecida de procedimientos de seguridad, aislamiento, sellado (flanges ciegos), vaciado y limpieza de sistema de cañerías que confluyen al espacio de trabajo, aislamiento de peligros eléctricos, ventilación, iluminación, medios de acceso y protección de caídas. Así también, hay que realizar una evaluación de potenciales peligros adicionales, como profundidad del espacio, caídas de altura, inclinación de superficies y temperaturas durante el trabajo. Es importante que este tipo de actividad sea previamente informada y que se desarrolle una planificación que contemple una metodología de cómo se desarrollará. Medición atmósfera interior El control de los riesgos específicos por atmósferas peligrosas, requiere de mediciones ambientales con instrumental adecuado y calibrado. Normalmente, se emplean equipos de medición de lectura directa que permiten conocer in situ las características del ambiente interior. Las mediciones deben efectuarse previamente y de forma continuada a la realización de los trabajos y mientras éstos se llevan a cabo (variaciones de la atmósfera interior). Dichas mediciones previas se deben hacer desde el exterior o desde una zona segura, y cuando no se pueda alcanzar desde el exterior la totalidad del espacio, se deberá avanzar paulatinamente y con las medidas preventivas necesarias desde zonas ya controladas. Medición de atmósferas inflamables o explosivas La medición de sustancias inflamables en aire, es también fundamental y se efectúa mediante explosímetros, equipos calibrados respecto a una sustancia inflamable patrón. Para medir otras sustancias diferentes al patrón, los equipos disponen de gráficas que permiten las conversiones. Además, estos dispositivos poseen un sensor para alertar visual y acústicamente cuando se alcanza el 10% y el 20-25% del límite inferior de inflamabilidad. Medición de oxígeno (% O2) Es importante que el porcentaje de oxígeno no sea inferior a un 20,5%. Si no es factible ventilar en forma natural o artificial, se deberá realizar el trabajo con equipos respiratorios semiautónomos o autónomos (según corresponda). En la actualidad, los equipos de detección de atmósferas inflamables (explosímetros) suelen llevar incorporados sistemas de medición de O2. Ventilación La ventilación es una de las medidas preventivas fundamentales para asegurar la inocuidad de la atmósfera interior de un espacio confinado. Generalmente, la ventilación natural es insuficiente y es preciso recurrir a ventilación forzada. El caudal de aire a aportar y la forma de efectuar tal aporte, está en función de las características del espacio, del tipo de contaminante y del nivel de contaminación existente. Para ello, existen dos formas de ventilar: • A través del soplado, que consiste en el ingreso de un flujo de aire fresco en el lugar de trabajo que arrastra y diluye los contaminantes presentes en la atmósfera interior. • Por ventilación por extracción, que consiste en eliminar los contaminantes del ambiente de trabajo, mediante extractores de aire. Esta extracción puede ser localizada o general, todo dependerá de los focos emisores. Junto con estas medidas, es de suma importancia que los trabajadores estén capacitados en procedimientos de trabajo específicos, así como en los riesgos que pueden encontrar en este tipo de ambientes y en procedimientos de rescate, evacuación de víctimas y técnicas de primeros auxilios. Finalmente, resulta muy importante que, en el lugar de trabajo, se realicen prácticas y simulacros periódicos de emergencias y rescates, a fin de contar con los conocimientos necesarios para evitar accidentes. Algunos espacios confinados típicos que se encuentran en lugares de trabajo: • Tanques, bodegas y bóvedas. • Cloacas y alcantarillas. • Calderas, procesadores y reactores. • Camiones y vagones cisterna. • Cubas, depósitos, graneros y silos. • Fosas, zanjas, pozos y túneles. • Salas, cámaras y galerías subterráneas. • Sótanos y desvanes. • Conductos de aire acondicionado.