| Enfermedades ocupacionales en la manufactura | | | Gentileza: Belkyss Mardones, José Antonio Llanos y Alexis Olmedo, Docentes de Ingeniería en Seguridad y Prevención de Riesgos, Universidad Andrés Bello (UNAB). | | | | |  | | En general, los procesos de manufactura corresponden a la manera de transformar materias primas en productos terminados, lo que lleva asociado una serie de acciones que permiten generar bienes, los que finalmente llegan al consumidor final. En cada etapa de este proceso productivo, existe asociado un riesgo para la salud de los trabajadores, lo que, en el peor de los casos, se traduce en lo que se conoce como enfermedades profesionales (DS N°109).
En la industria manufacturera, los trabajadores se encuentran expuestos a agentes químicos, físicos y biológicos que pueden afectar su salud. Asimismo, durante los procesos de extracción, molienda, fundición, manufactura, uso y reparación con materias primas o sus productos elaborados, el trabajador puede verse expuesto a polvos en sus labores. Las intoxicaciones, cánceres, enfermedades a la piel y respiratorias de origen químico son causadas por la exposición de los trabajadores a agentes de este tipo. Algunas de las medidas necesarias para evitar estas patologías recaen en el control de la higiene industrial, en lo que respecta a las concentraciones de los agentes químicos en el ambiente y la manipulación de sustancias peligrosas, entre otras, considerando los límites permisibles y tiempo de exposición indicados en el DS N°594, el que establece los niveles de tolerancia para las distintas sustancias tóxicas que pueden encontrarse en el ambiente de trabajo, capaces de producir una enfermedad ocupacional si ingresan al organismo en cantidad suficiente. Por debajo de estos límites permisibles, puede esperarse que en condiciones normales, no se produzcan enfermedades o molestias a los trabajadores. Para complementar la legislación chilena en aspectos de seguridad laboral, se utilizan técnicas de ingeniería que permiten controlar el ambiente de trabajo, identificando los peligros, evaluando y controlando los riesgos a los que se exponen los trabajadores. A su vez se integran estándares de gestión aceptados internacionalmente como las OHSAS 18001, ISO 9001 e ISO 14001, las que establecen un modelo para la Gestión de la Prevención de los Riesgos Laborales y con esto otorgar cumplimiento a la legislación.
Posibles riesgos y medidas de prevención
Entre los riesgos físicos, se pueden destacar las lesiones de los órganos de los sentidos, trastornos de la circulación y sensibilidad, y enfermedad por exposición aguda o crónica a altura geográfica (enfermedad por descompresión inadecuada). Las medidas de control para estos agentes son programas de vigilancia, exámenes pre-ocupacionales y ocupacionales para identificar la existencia de una enfermedad ocupacional.  En lo que respecta a los riesgos biológicos, se encuentran las lesiones del sistema nervioso central y periférico, y las de los órganos del movimiento (como artritis y tendinitis, entre otras). Así también, tenemos las enfermedades infectocontagiosas y parasitarias, y por infección por virus de inmunodeficiencia adquirida, y las enfermedades asociadas a mordeduras o picaduras de arácnidos o insectos. Las medidas de prevención asociadas a esta fuente de riesgos tienen que ver con programas de vigilancia epidemiológicas, que deben ser revisados y validados cada tres años; y también los exámenes pre-ocupacionales y ocupacionales.
La exposición a polvos produce serias enfermedades, como la silicosis, asbestosis, neomoconiosis del carbón y bisinosis, entre otras. Estas se pueden prevenir atendiendo al mencionado DS 594, respecto de los límites permisibles y concentraciones, así como también a los programas de salud y las medidas de prevención mencionadas anteriormente.
El éxito de las medidas
Cabe destacar que el control y seguimiento de cada medida de prevención asegurará en gran medida el éxito de los planes y programas de salud ocupacional de las empresas. Para ello, éstas se pueden valer del apoyo de las mutualidades, empresas externas y normas internacionales. Asimismo, no se puede dejar de mencionar que, cuando el riesgo ya es inherente, los elementos de protección personal son la última instancia de protección del trabajador. Para mitigar los riesgos que generen futuras enfermedades profesionales, es importante que las empresas comprendan que las enfermedades profesionales representan la consecuencia de una cadena causal de diversos hechos y circunstancias, que si son conocidas y analizadas permiten su prevención. La Enfermedad Profesional es normalmente de carácter insidioso y de desarrollo lento, por lo que el diagnóstico del trabajador enfermo es un elemento fundamental. | |
