Jorge Becerra.

La interacción entre persona y maquinaria siempre representará un riesgo tanto para quienes las operan como para quienes circulan cerca de la faena. El reconocimiento y planificación de las tareas son elementos importantes en la prevención de accidentes y enfermedades.

A continuación, enumeramos algunos factores de riesgo asociados al trabajo con maquinaria pesada:

• Falta y/o deficiente mantención del equipo.

• Falta de sueño del operador en jornadas con turnos.

• Volcamiento del equipo por condiciones de terrenos en pendientes o derrumbes en bordes de excavaciones.

• Caídas de altura, en labores de mantención, al situarse sobre la estructura del equipo o al saltar desde la cabina o desde la estructura.

• Contacto con elementos calientes, como partes de motores o bombas.

• Golpes por herramientas, en la mantención del equipo.

• Vibraciones y ruido en la operación.

• Atropellar a peatones que circulen en el área de influencia del equipo, por encontrarse en puntos ciegos de este.

• Chocar o golpear otros vehículos u obstáculos al realizar su labor.

• Golpes a personas o equipos en maniobras de operación y tránsito.

• Golpes o atrapamientos por partes móviles de la maquinaria durante la mantención.

• Volcamientos o caída de los equipos durante la subida a los camiones de transporte, o por rampas de transporte inadecuadas.

• Inhalación de polvos en operaciones de escarificado, escarpe, mezclado y carga de materiales.

Es fundamental que el operador esté capacitado, entrenado y certificado en el uso del equipo. En este sentido, debe conocer su equipo, operación, capacidades, límites de levante y mantención. Además, debe conocer los riesgos asociados a su trabajo (según lo establecido en el artículo 21º del D.S. 40/69 del Ministerio del Trabajo y Previsión Social). Antes de operar la máquina, el usuario debe verificar el funcionamiento de todos los controles e indicadores, así como hacer una inspección física al equipo y sus componentes críticos.

Es crucial mantener los dispositivos de aviso luminoso y sonoro en permanente operación, y evitar intervenir motores sin esperar que se enfríen. Asimismo, utilice dispositivos de bloqueo de equipo durante la mantención, y actualice la bitácora de este.

Para evitar que peatones ingresen al área de influencia del equipo, se recomienda delimitar, señalizar y aislar el sector de trabajo, así como planificar, coordinar y realizar análisis de trabajo seguro, de modo previo a la operación. En este punto, es fundamental recordar que el operador debe participar de la charla diaria de seguridad.

Durante la operación, se deben respetar las señalizaciones de tránsito (internas y externas), y siempre mantener el control del equipo, realizando una operación sin prisa y evaluando permanentemente las condiciones de trabajo. Asimismo, es importante tomar descansos en forma periódica y realizar ejercicios con las extremidades.

Al circular por escalas o en la estructura del equipo, asegúrese de tener el calzado de seguridad limpio y seco. Evite saltar de la cabina o estructura directamente al suelo. Use la escala del equipo, utilizando siempre tres puntos de apoyo durante la subida o bajada de este.

Finalmente, el operador siempre debe emplear sus Elementos de Protección Personal (EPP), como protector auditivo, casco, lentes de seguridad, guantes, chaleco reflectante, calzado de seguridad, ropa térmica (en condiciones de bajas temperaturas), bloqueador solar para radiaciones UV, respirador en faenas con alta producción de polvo, entre otros que puedan ser necesarios de acuerdo al peligro.

Trabajar con seguridad promueve la excelencia en la gestión y contribuye a la calidad de vida.