Por Mario Villalobos, Gerente General de Safety for Life. www.safetyforlife.cl
Aunque la legislación chilena sobre seguridad laboral es estricta, a su vez es muy genérica, por lo cual las empresas adoptan un sinfín de medidas para la protección de sus trabajadores y el control de sus procesos, creando estándares de trabajo, jornadas de capacitación y entrenamiento, entre otras.
Sin embargo, las medidas que tomamos a la fecha no evitan que el accidente ocurra, por lo cual los extenuantes procesos de investigación nos hacen cuestionar si los controles aplicados tuvieron un impacto real en la seguridad de las personas, obligándonos a repensar soluciones y a implementar alternativas tardías y reactivas. En las empresas contamos con un enorme cúmulo de datos sobre la gestión preventiva, almacenados proyecto tras proyecto, como registros de inspecciones, hallazgos, observaciones conductuales u otros, perdiendo una valiosa oportunidad de realizar un análisis profundo de esta información. ¿Por qué ocurre esto? Porque generalmente debemos hacer mucho con muy pocos recursos, además de cumplir con controles administrativos establecidos en la legislación, o porque las empresas mandantes condicionan y rigidizan la forma de gestionar la seguridad.
Innovar en prevención de riesgos
Hace más de una década, la revolución digital comenzó a ser parte de la vida cotidiana, así como también de los distintos procesos dentro de las organizaciones. Las diferentes áreas dentro de las empresas han comprendido que la incorporación de nuevas tecnologías es necesaria para optimizar sus procesos o mantenerse vigentes y que, en dicho aspecto, la innovación es uno de los caminos más importantes.
Es impensado hoy en día, por ejemplo, recibir el pago de remuneraciones en efectivo o hacer un control de inventario de forma manual. No obstante, en el área de la prevención de riesgos, el cambio se ha presentado de forma tímida con iniciativas que han permitido, por ejemplo, cambiar la forma de entrenar a los trabajadores por medio de realidad virtual, mejoras en las características de elementos de protección personal u otras.
Entonces, ¿es compatible la innovación con la prevención de riesgos? La respuesta es un rotundo sí. Para ello, existen caminos que involucran inversiones de distinto nivel; basta con buscar en Youtube “semana de la seguridad” o “campaña de manos”, y veremos que en muchos casos, con un poco de ingenio, un simple celular u otro medio de fácil acceso, las empresas han logrado motivar o concientizar a sus trabajadores con innovadoras iniciativas.
La oportunidad
¿Cuántos recursos se consumen en tu empresa para consolidar y transcribir inspecciones, hallazgos, observaciones u otros datos? Esta carga administrativa nos quita el tiempo que podríamos dedicar en tomar acciones inmediatas cuando se detectan falencias.
Imagine traspasar sus formularios a un celular y consolidar en tiempo real todos los datos registrados en terreno, evaluando las diversas sucursales o áreas con mayor o menor desempeño, aplicando medidas inmediatas con información en línea que permita actuar antes de que ocurra un accidente. Esto ya forma parte de la realidad y es utilizado por muchas empresas a nivel mundial y aplicado a distintos usos, lo que respalda la efectividad e impacto positivo en sus resultados.
Pero, este es solo el comienzo. Probablemente, cuando nuestros hijos se integren al mundo laboral, las reglas del juego serán totalmente diferentes, pues estamos en plena transición de una nueva era tecnológica en donde todo sigue evolucionando a la velocidad de la luz.