Es decir, ¿se trata de una visión integradora? Efectivamente. SOA es habitualmente una estrategia de largo plazo en las compañías, ya que permite ordenar la casa en varios aspectos. Nosotros vamos más allá de la tecnología, porque sólo con tecnología no se asegura el retorno de las inversiones que se hacen en una Arquitectura Orientada a Servicios. Así lo demuestra nuestra experiencia en diversos mercados de Europa y Latinoamérica. ¿Cuál es la situación de las empresas chilenas en materia de SOA? Existe mucho interés. Está la experiencia de compañías que tienen una estrategia y que están avanzando al respecto, pero todavía hay muchísimo por hacer. Cuando uno habla de SOA con los clientes, ellos están muy receptivos; se trata de un concepto actual que provoca interés. Sin embargo, creo que todavía falta madurez para entender todo lo que implica. Muchas veces los clientes ven este concepto principalmente asociado a la tecnología, pero están en vías de asumir que esto es más que sólo TI. Con tecnología podrán resolver una casuística específica de un área pequeña de negocio, pero no podrán aplicar la estrategia a todos sus procesos. ¿Cómo se concreta una visión global para una implementación exitosa? Participamos en los distintas etapas, desde la evaluación de la mejor tecnología para cada compañía, ayudando a seleccionar las herramientas; y en los temas de capacitación desde el punto de vista tecnológico, como el desarrollo de software, donde hay que tener en cuenta que desarrollar con SOA tiene sus particularidades, por lo que hay que colaborar con las áreas de TI para trabajar con este nuevo paradigma. Ayudamos también en la definición y formalización de los procesos de negocio; y por supuesto en la gestión de éstos, es decir, también colaboramos en la definición de indicadores de negocio y técnicos, que permiten mejorar la eficiencia de los procesos que están soportados por tecnología SOA. |