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Con el objetivo de intervenir en los entes reguladores y adecuar las tarifas de luz y gas, Argentina decretó, hasta el 31 de diciembre de 2024, la emergencia energética “en los segmentos de generación, transporte y distribución”.
“Declárase la emergencia del Sector Energético Nacional en lo que respecta a los segmentos de generación, transporte y distribución de energía eléctrica bajo jurisdicción federal y de transporte y distribución de gas natural”, señala la indicación publicada en el Boletín Oficial.
El decreto instruye a la Secretaría de Energía, dependiente del Ministerio de Economía, para establecer un programa que acomode los costos de los servicios en “términos reales a los niveles de ingresos” y permita cubrir la inversión y garantizar la continuidad de los servicios.
Los interventores deberán revisar las tarifas y hasta que se definan podrán “aprobarse adecuaciones transitorias y ajustes periódicos, propendiendo a la continuidad y normal prestación de los servicios públicos involucrados, a cuenta de lo que resulte de la revisión tarifaria”.
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