A raíz de un juicio en Estados Unidos por la renacionalización de la petrolera estatal YPF SA, en 2012, Argentina fue condenada a pagar al menos US$ 8.400 millones y US$ 7.600 millones en intereses.
La jueza de distrito estadounidense Loretta Preska fijó el pasado viernes una fórmula para la adjudicación a las entidades respaldadas por el financiador de litigios Burford Capital.
La sentencia establecía en un principio que el Gobierno argentino tenía el control de YPF desde abril de 2012, pero que debía aplicarse un tipo de interés prejudicial del 8% a partir de mayo de 2023.
Luego, la segunda fecha se corrigió a mayo de 2012, con lo que el monto de la indemnización casi se duplicó, hasta alcanzar los US$ 16.000 millones.
El gobierno argentino calificó como “sin precedentes y erróneo” el fallo, y anunció que apelaría, lo que podría retrasar el pago durante meses o incluso años, pero también podría complicar los intentos argentinos por volver a los mercados mundiales de deuda.
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