La crisis energética de 2022 llevó a Japón a modificar su política en materia de energía nuclear, industria que ahora busca impulsar.
Es así como las centrales nucleares de Japón podrán participar en una subasta en 2024 para obtener subsidios del gobierno durante 20 años para las mejoras de seguridad necesarias.
El año pasado, al dispararse la factura de importación de energía de Japón, un grupo de expertos del Ministerio de Industria japonés decidió que se permitiría el desarrollo de nuevos reactores nucleares y que los reactores disponibles funcionen después del límite actual de 60 años.
Cabe señalar que en los últimos años Japón ha vuelto a poner en marcha parte de sus instalaciones nucleares. Los dos primeros reactores volvieron a funcionar en agosto y octubre de 2015, y otros ocho lo han hecho desde entonces.
La energía nuclear representa actualmente sólo el 6% de la generación eléctrica de Japón, frente al 30% que representaba antes del desastre de Fukushima.
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