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El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha estimado que, en menos de 10 años, América Latina y el Caribe necesitarán más de US$ 577 millones para cerrar la brecha de energía eléctrica. Según los últimos datos del Banco Mundial, aún hay más del 10% de la población en el mundo que no tiene acceso a este recurso.
Bajo este contexto, y en su objetivo de ofrecer nuevas alternativas para garantizar el acceso a la energía, Schneider Electric continúa desarrollando una ambiciosa estrategia de innovación. Es así como anunciaron el desarrollo de las soluciones Mobiya y Homaya Pro, recientes lanzamientos de la marca que desarrolló un dispositivo y faroles solares portátiles y de uso doméstico que buscan ayudar miles de personas a disfrutar de un suministro energético permanente.
Durante meses, un equipo de 15 investigadores trabajó en el desarrollo de Homaya Pro, la que se caracteriza por ser una solución robusta, de buena calidad, capaz de soportar condiciones extremas y ser una herramienta económica para que las familias y pequeños locales pudiesen acceder a ella. Su principal función es que proporciona un acceso de energía personalizable, confiable y renovable para hogares, estaciones de combustible, pequeñas oficinas, centros de salud, instituciones educativas y torres de telecomunicaciones.
“Desde Schneider Electric -empresa líder en automatización y gestión eficiente de la energía- hemos puesto foco en poder brindar electricidad a las zonas en donde aún carecen de este recurso, donde la población que vive en zonas remotas, más aisladas y que necesitan una solución para cubrir sus necesidades energéticas”.
“Un trabajo que ha sido guiado por los objetivos globales de Schneider a través del programa ´Access to Energy´ (A2E), donde tenemos la meta la 2025 de proporcionar acceso a electricidad verde a 50 millones de personas en el mundo”, afirma Patricia Cavalcanti, Directora de Energía Digital & Sustentabilidad para América del Sur en Schneider Electric.
Por su parte, Mobiya es una lámpara realizada con materiales sostenibles, que con 1 día de recarga puede iluminar hasta 48 horas. La batería garantiza su funcionamiento durante cinco años y ha sido preparada para resistir impactos de hasta un metro y medio de altura. Además, puede estar en el agua sumergida hasta 1 hora y, además cuenta con entrada USB para poder cargar celulares.
“Las familias que vivían en zonas remotas necesitaban de una solución más completa que les permitiese cubrir sus necesidades energéticas. Esta nueva solución permite integrar baterías de tecnologías tanto de litio o estándar, tiene embebido un controlador MPPT para la integración con los paneles solares y es escalable” concluye Patricia Cavalcanti.
Estos desarrollos serían parte los proyectos más ambiciosos para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la compañía. Se trata de soluciones de fácil adaptación y acceso, más aún, considerando que Chile tiene un gran potencial para el desarrollo de la energía solar.
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