Según reportó la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (ANEEL) de Brasil, el país pudo aumentar su capacidad de generación eléctrica en 8,2 GW durante todo el 2022, donde las centrales térmicas alimentadas con combustibles fósiles representaron el 16% del crecimiento total. Al término del año, Brasil alcanzó 189 GW de capacidad eléctrica instalada.
En Brasil, las centrales térmicas alimentadas con combustibles fósiles fueron responsables de 1,3 GW de la expansión en la capacidad, mientras que las centrales térmicas alimentadas con biomasa aportaron 905 MW del total.
Por otro lado, los datos de la ANEEL también revelaron que la generación solar sumó 2,7 GW de capacidad, mientras que la energía eólica añadió 2,9 GW de capacidad eléctrica al país. Asimismo, las pequeñas centrales hidroeléctricas brasileñas sumaron 375 MW de capacidad el año pasado.
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