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La Unión Europea (UE) sigue trabajando para abandonar su dependencia de los combustibles fósiles y pasar al uso de energías renovables competitivas, de producción propia. Para ello han lanzado la iniciativa “Clean Tech Europe”, la cual busca fortalecer la cadena de valor para desarrollar energías limpias en el continente, tales como la eólica y la solar.
La Unión Europea quiere ahora 510 GW de energía eólica para 2030, más del doble de los 200 GW instalados actualmente en la UE. Para sustituir el costoso y escaso gas natural y otros combustibles fósiles en la industria, la movilidad y la calefacción, el grupo quiere aumentar rápidamente la electrificación basada en las energías renovables. Otra de sus metas es alcanzar los 20 millones de toneladas de hidrógeno renovable antes del 2030.
Bajo esa misma línea, Clean Tech Europe pretende reforzar la huella industrial de la UE y hacer avanzar la competitividad global de sus industrias de tecnología limpia, de la siguiente forma:
1- Acelerar la concesión de permisos: 80 GW de proyectos de energía eólica están actualmente atascados en los procedimientos de autorización en toda Europa. Para desbloquearlos, el plan REPowerEU y las medidas de emergencia para acelerar la concesión de permisos a las energías renovables deben implementarse sin demora y aplicarse a todos los permisos.
2- Recompensar el valor de las cadenas de suministro de energía limpia de Europa: Las subastas deben dejar de ser sólo de precio e incluir criterios no relacionados con el precio, como la integración del sistema, la sostenibilidad y los beneficios para las comunidades locales. Deben evitar las ofertas negativas y deben estar indexadas para reflejar los aumentos de los costes de los insumos.
3- Alinear la política comercial con la agenda energética de la UE: La política comercial de la UE debe garantizar las cadenas de suministro internacionales de materias primas y componentes clave, al tiempo que la UE se esfuerza por impulsar el abastecimiento y el refinado locales y diversificados. Esto es clave para la competitividad global de la industria eólica europea y la economía de la UE.
4- Invertir en fábricas e infraestructuras: La demanda de nuevos aerogeneradores está creciendo. La UE y los gobiernos nacionales tienen un papel que desempeñar en el apoyo a las inversiones en nuevas instalaciones de producción de energía eólica. También deben facilitar las inversiones en redes y otras infraestructuras de apoyo, como los puertos.
5- Crear condiciones equitativas: Europa debe adoptar un enfoque firme frente a los competidores no europeos que reciben subvenciones injustas. Debe haber igualdad de condiciones para el suministro de los equipos y la tecnología que permiten la transición energética.
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