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El Ministerio de Comercio, Industria y Energía de Corea del Sur ha presentado una hoja de ruta para desarrollar la industria de hidrógeno verde en el país. La idea es crear una demanda interna a gran escala, con la construcción de infraestructuras para potenciar este vector energético.
Se espera que estas medidas tengan un efecto económico de US$34.100 millones y que reduzcan 28 millones de toneladas de gases de efecto invernadero para 2030.
Según el Ministerio surcoreano, las políticas de hidrógeno del país están “inicialmente limitadas” a áreas como los coches de hidrógeno y las pilas de combustible para la generación de energía, siendo esto lo que impide al país ser tan competitivo como otras naciones desarrolladas en áreas como la producción, el almacenamiento y el transporte de hidrógeno.
Corea del Sur pretende aumentar su oferta de vehículos de alta movilidad, como autobuses y camiones de hidrógeno, con el objetivo de producir 30.000 vehículos comerciales de hidrógeno y construir 70 estaciones de repostaje de hidrógeno líquido en el país para 2030.
El país también tiene previsto utilizar el hidrógeno y el amoníaco en la generación de energía, con el objetivo de conseguir un 7,1% de generación de energía limpia con hidrógeno para 2036.
En ese contexto, la empresa surcoreana Posco reveló en septiembre sus planes para introducir la tecnología de generación de energía con hidrógeno, con el fin de generar más de 950 GWh cada año.
También está previsto desarrollar infraestructuras de distribución para aumentar la utilización de hidrógeno limpio. Esto incluye el establecimiento de un mercado de licitaciones para la generación de energía con hidrógeno en 2023, la promulgación de legislación para el negocio del hidrógeno y la introducción de un sistema de certificación de hidrógeno limpio en 2024.
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