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Tras anunciar la carbono neutralidad para el año 2050, la empresa estatal chilena, Codelco, sigue trabajando en su ruta hacia la integración de la electromovilidad a su gestión en operaciones y proyectos. Esta vez, la compañía anunció que en el segundo semestre de 2022, 155 buses eléctricos entrarán en funcionamiento para transportar a trabajadores y trabajadoras de Chuquicamata (45 buses), Andina (7 buses) y El Teniente (103 buses).
El uso de estos nuevos vehículos totalmente eléctricos, representa más de 30% del total de buses de transporte de personal de Codelco, y convierte a la estatal en la empresa con la mayor flota eléctrica del país.
Una muestra de 17 de estos vehículos fue presentada el miércoles 17 de agosto, en la División El Teniente de Codelco.
La actividad contó con la participación de la Ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas; el Presidente del Directorio de Codelco, Máximo Pacheco; la Presidenta del Comité Sustentabilidad del Directorio de Codelco, Alejandra Wood; el Vicepresidente del Comité Sustentabilidad del Directorio de Codelco, Nelson Cáceres; y el Gobernador de la Región de O´Higgins, Pablo Silva.
También asistieron hasta el lugar los Vicepresidentes de Codelco de Abastecimiento, Mauricio Acuña, y de Sustentabilidad y Asuntos Corporativos, Jorge Sanhueza; el Gerente General de la División El Teniente, Andrés Music; el Presidente de la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC), Amador Pantoja; y el Representante de la empresa fabricante Reborn Electric Motors, Ricardo Repenning.
Para alcanzar la meta de reducir sus emisiones de CO2, es importante para Codelco la incorporación gradual de equipos eléctricos hasta llegar a un recambio total de la flota. Con el paso que da actualmente la empresa estatal, la mina subterránea de El Teniente contará con el 100% de su flota de transporte de personal, sobre la base de energía eléctrica.
Los buses eléctricos representan una reducción de 100% de emisiones directas de Gases de Efecto Invernadero (GEI), la disminución de 100% de ruido y un costo de funcionamiento 70% inferior a la versión diésel, entre otras características favorables.
Además, mientras un bus convencional utiliza 80 kilos de cobre en su fabricación, la versión eléctrica requiere 300 kilos, trasformando esta tecnología en una importante fuente de demanda de esta materia prima.
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