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El gobierno francés anunció un paquete de medidas de emergencia para acelerar el desarrollo de las energías renovables en el país europeo. El aumento de los costes de las infraestructuras empujó a Francia a tomar esta decisión, ya que se encuentran en una situación de inflación nunca antes vista, tal y como sucede en otros países del mundo.
Actualmente, solo un 20% de la electricidad actual de Francia procede de fuentes renovables. Esto incluye únicamente el 8% de la energía eólica. En ese contexto, la invasión rusa de Ucrania y las interrupciones en la generación de energía convencional han ejercido una gran presión sobre el ecosistema energético francés.
Según las estimaciones del Gobierno de Francia, podrían perderse unos 7 GW de electricidad generada por la energía solar y 6 GW de electricidad generada por la energía eólica, ya que los proyectos de energía renovable intentan gestionar el aumento de los costes.
Francia ha sido el único país de la Unión Europea (UE) que ha incumplido su objetivo de que el 23% de su energía proceda de recursos renovables en 2020.
Para ponerse al día con sus metas de energías renovables, Francia ha puesto en marcha varias iniciativas nuevas. Entre ellas se encuentra la de permitir que los proyectos de energías renovables que están a punto de concluirse, puedan vender su electricidad a precios más altos durante un máximo de 18 meses.
Otra medida anunciada para el país, es el disminuir las tarifas para la instalación de paneles solares, manteniendo este precio durante el resto de 2022. Además, todos los proyectos de energías renovables ya licitados en Francia, podrán aumentar su producción hasta un 40% antes de la finalización del proyecto.
Además, el gobierno francés se ha propuesto como objetivo el generar 40 GW de energía eólica marina para 2050. Según el plan, esto se repartirá en unos 50 parques de energía.
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