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Con una matriz eléctrica prácticamente descarbonizada, Uruguay pone en marcha su segunda transición energética, la expansión del parque de generación renovable para la producción de hidrógeno verde (H2V).
Fitzgerald Cantero Piali, Director Nacional de Energía de Uruguay, reconoció que hay varios programas y proyectos encaminados, entre ellos el interés por el H2V y las posibilidades del almacenamiento de energía renovable para cuando el sistema lo requiera.
Durante el Latam Future Energy Southern Cone, el funcionario aseguró que hay entre 8 y 10 proyectos interesados para poder adherir al Fondo Sectorial de Hidrógeno Verde: “A su vez, está la hoja de ruta del H2V (publicada el mes pasado), donde estamos comprometiendo distintos aspectos y medidas que permitan la erradicación de inversiones para la producción de este vector energético. Y ya existe interés de algunos países y empresas extranjeras en la generación de energía renovable para la producción de H2V y la exportación del mismo”.
Según los últimos registros compartidos por el gobierno de Uruguay, hay 4,93 GW de capacidad instalada en el país, de los cuales la energía hidroeléctrica y la eólica representan el 31% cada una, la termoeléctrica un 24%; biomasa otro 9% y la solar, aporta con un 5%.
El funcionario del gobierno uruguayo aclaró que también hay un proyecto para el área agropecuaria, “donde Uruguay tiene un foco muy importante en la base de economía”, a partir de la aplicación y utilización de los excedentes de energía como aspecto que se está explorando.
Con el uso del Fondo de Innovación en Energías Renovables (REIF), un instrumento financiero combina fondos de Naciones Unidas y de Bancos privados, será posible llevar adelante inversiones innovadoras y sostenibles, especialmente aquellas relacionadas al H2V.
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