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Un nuevo estudio en el ámbito de la electromovilidad ha sido publicado por el equipo de Transporte Eficiente de la Agencia de Sostenibilidad Energética (AgenciaSE). Se trata del documento “Lecciones del programa Mi Taxi Eléctrico”, cuyo objetivo es compartir experiencias, lecciones y dificultades identificadas durante el proceso de puesta en marcha de la primera versión de este programa.
Esta publicación abarca las etapas de selección de beneficiarios, entrega de financiamiento, compra del vehículo e instalación del cargador residencial, que fueron necesarias para materializar la entrega de 50 taxis eléctricos en la Región Metropolitana.
El documento inicia con una descripción del programa Mi Taxi Eléctrico, los mecanismos e incentivos utilizados y la experiencia recopilada en su implementación. Luego, se listan una serie de desafíos y se entregan recomendaciones relacionadas a la instalación del sistema de carga residencial, siendo esta una experiencia inédita en cuanto a la gestión de múltiples proyectos en paralelo.
Ignacio Rivas, Coordinador de Electromovilidad de la AgenciaSE, señaló algunos resultados del estudio: “La baja incorporación de vehículos eléctricos al transporte público menor se atribuye al alto costo de inversión, tanto del vehículo como del cargador. Con el estudio, nos dimos cuenta que incluso co-financiando la compra del vehículo y subsidiando el 100% del cargador residencial, surgen otras barreras que dificultan la transición a la electromovilidad, como el desconocimiento de la tecnología, la escasez de proveedores o la falta de servicios complementarios”.
Este programa representa la primera experiencia masiva de instalación de cargadores residenciales en Chile, focalizada en zonas de ingresos medios. El estudio permite caracterizar este tipo de viviendas, levantar desafíos y sugerir recomendaciones para la implementación de estos proyectos.
Javier Contador, Profesional de la AgenciaSE, quien participó en la elaboración del estudio, explicó que “uno de los principales desafíos identificados corresponde a la tramitación de aumento, con las empresas distribuidoras, siendo esta la etapa de mayor extensión y complejidad. Dado que la mayor parte de los proyectos de infraestructura de carga residencial requieren trámites con las empresas distribuidoras, es fundamental simplificar, homologar y optimizar este proceso, para reducir los plazos y costos de los proyectos”.
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