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| Por Mariana De Pablo, Directora Ejecutiva de Accenture Chile. |
Los vehículos eléctricos serán parte fundamental del futuro de cero emisiones, pero sólo si se adoptan a gran escala. Con un 30% de vehículos nuevos que se espera que sean eléctricos para 2030, y un punto óptimo de 10 vehículos por punto de carga, hay mucho en juego. Ante este escenario, la industria de energía tiene el gran desafío de ofrecer una experiencia de recarga perfecta.
Alcanzar ese objetivo es factible. Pero tiene que estar respaldado por una sólida plataforma de recarga de vehículos eléctricos que dé prioridad a dos cosas: hacer que los cargadores sean excelentes desde el punto de vista operativo y que cumplan con la promesa de recargar en cualquier momento y lugar.
Con esto en mente, hay tres elementos clave en los que la industria debe enfocarse para avanzar con éxito. La primera es la decisión entre construir o comprar. El tiempo es una de las consideraciones: si la velocidad de salida al mercado es vital, la mejor opción puede ser comprar una plataforma con características probadas y de última generación. Pero si el objetivo es incorporar características únicas adaptadas al negocio, la opción es construir.
En el caso de que una empresa ya haya invertido en una plataforma, se debe evaluar la madurez de ésta y/o los requisitos de la misma y, a continuación, definir lo que los clientes necesitan para construir, mejorar y probar, así como prepararse para la escala. Esto también significa integrar la plataforma con los sistemas existentes y personalizarla para las necesidades del cliente.
El segundo gran tema son las nuevas oportunidades de negocio que generan las plataformas de vehículos eléctricos. La plataforma que se elige o construye determina lo que puede ser el modelo de negocio porque las características que contiene determinan los casos de uso que se pueden soportar y lo sofisticada que puede ser la oferta de la empresa. Por ejemplo, si la empresa quiere ofrecer carga inteligente, debe determinar si la plataforma que está eligiendo ofrece funciones de carga inteligente y tecnologías basadas en la nube.
En general, merece la pena tomarse su tiempo para elegir la plataforma adecuada teniendo en cuenta los casos de uso (por ejemplo, la carga en el hogar, la carga sobre la marcha) que se desea apoyar y para ver si la plataforma se ajusta a las ambiciones.
El tercer tema clave es la preparación para la escala. En el caso de que la empresa ya esté operando en el sector de la movilidad electrónica, es necesario evaluar si la plataforma que está utilizando está preparada para escalar.
Hay varias cosas en las que pensar: el software debe ser agnóstico en cuanto al hardware, y debe ser compatible con los cargadores de CA y CC. También debe permitir diferentes métodos de pago, cumplir con los requisitos de la ciberseguridad y la carga inteligente basada en la nube, lo que permite cargar de forma inteligente diferentes proveedores y tipos de estaciones de carga al mismo tiempo.
Ha llegado el momento de que la industria de energía avance hacia las plataformas de recarga para que los vehículos eléctricos. Con la plataforma adecuada, impulsada por los objetivos estratégicos de la empresa, las organizaciones pueden comenzar a liderar el futuro de la energía.
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