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A medida que las Energías Renovables No Convencionales demuestran sus capacidades para generar beneficios para el negocio y ganando el interés de los inversionistas, las principales empresas energéticas alemanas están migrando rápidamentea estas tecnologías.
Un ejemplo es RWE,públicamente percibidacomo una compañía tradicional de carbón y energía nuclear. No obstante, su unidad de Energías Renovables se está expandiendo rápidamente, particularmente después de la adquisición de los activos de energías renovables de su antiguo competidor E.ON a principios de julio.
Según cuenta Jakob Schlandt en Tagesspiegel, de una ganancia bruta de 1.800 millones de euros declarada la pasada quincena, solo 300 millones provinieron del carbón y la energía nuclear, mientras que la energía eólica marina generó 585 millones de euros y la eólica terrestre y solar otros 273 millones de euros.
El resto provino de una combinación de gas, energía hidroeléctrica, biomasa, comercio y transporte. “Incluso la ley de eliminación del carbón en Alemania, que es públicamente muy controvertida y que afecta a las centrales eléctricas de lignito y carbón duro de RWE, es poco más que una nota al pie de un negocio que en breve va a desaparecer”, dice Schlandt.
Las energías renovables también superaron a los combustibles fósiles en su contribución a las ganancias en EnBW. Incluso Uniper, que se corresponde más estrechamente con la imagen de la clásica empresa de energía fósil y que inauguró recientemente la central eléctrica de carbón Datteln 4, apunta a la neutralidad climática para 2035.
La creciente rentabilidad de las energías renovables se ha reflejado en los precios de las acciones de las eléctricas germanas, que ahora superan al mercado en general en el índice MSCI Europe. Nuevas oportunidades como el hidrógeno verde podrían brindar más oportunidades en el futuro.
“En general, lo que muchos no consideraban posible hace años está sucediendo ahora: la reestructuración de los gigantes energéticos está en pleno apogeo. La descarbonización del sector energético es aceptada estratégicamente por ellos e integrada en modelos de negocio a largo plazo”, concluye Schlandt.
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