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La industria actual utiliza una amplia variedad de sensores de proximidad como parte de sus procesos automatizados. Se trata de dispositivos que se utilizan para detectar la presencia de objetos cercanos sin necesidad de contacto físico. Utilizan una serie de métodos de detección físicos que incluyen el acoplamiento capacitivo, captador inductivo, infrarrojo, foto detección deluz ambiental, ultrasonido y efecto Hall. De estos, los sensores inductivos y capacitivos son los que poseen mayor penetración en el mercado, dadas las ventajas que ofrecen.
Los sensores de proximidad inductivos se aplican para detectar superficies ferrosas magnéticas. Ofrecen almismo tiempo altas frecuencias de conmutación y además se adaptan muy bien a entornos hostiles de trabajo, ya que resisten muy bien fenómenos como la vibración, el polvo o la humedad.
Por su parte, los sensores capacitivos detectan la presencia de cualquier elemento, metálico o no metálico, aprovechando la capacidad dieléctrica que todo material posee. Por esto, pueden detectar elementos como como papel, vidrío, plástico, aceite, agua, granos y otros además de los metales. Dado que las capacidades dieléctricas de estos materiales difieren entre sí, estos dispositivos pueden ser ajustados para operar de manera óptima con cada material.
Mayor información en https://www.veto.cl/sensores-de-proximidad-capacitivos.html
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