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Para evitar que el coronavirus descarrile su proyecto de transición energética y sustentabilidad, el Gobierno galo ha puesto en marcha una serie de medidas, entre las que destaca la aprobación de casi 300 proyectos de energía eólica y solar por alrededor de 1,7 GW.
“La crisis de salud que estamos atravesando no debe hacernos renunciar a los ambiciosos objetivos en términos de desarrollo de energías renovables”, afirmó Elisabeth Borne, Ministra de Ecología, quien anunció el paquete de medidas que el Ejecutivo ha decidido aprobar con el objetivo de no paralizar el desarrollo de proyectos sostenibles.
La primera medida pasa por congelar los precios de la energía para pequeños proyectos solares en la azotea.Con esta iniciativa, pretenden paliar la puesta en marcha de estas instalaciones de autoconsumo, que se espera que disminuyan a partir del 1 de abril.
En todo caso, la segunda y más vistosa es la mencionada aprobación de 300 proyectos ERNC. Del total, 35 son proyectos eólicos en tierra con una capacidad total de 750 MW, mientras que el resto son solares. El ministerio ha contabilizado que,en total, producirán alrededor de 2,6 TWh de electricidad al año.
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