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Las nuevas políticas públicas del gobierno mexicano de Andrés Manuel López Obrador, o mejor dicho la falta de políticas, están ahuyentando a los inversionistas en energías verdes, que han empezado a mirar a Colombia como uno de los destinos escogidos por los inversionistas, quienes comienzan a sospechar que el interés del mandatario está en impulsar la generación por combustión de petróleo, lo que beneficiaría a la empresa estatal Pemex.
Ramón Fiestas, Presidente del Consejo Global de Energía Eólica (GWEC) para Latinoamérica, defendió a las empresas que fueron atraídas durante el gobierno de Enrique Peña Nieto y que hoy viven un periodo de incertidumbre. “Las empresas de sector eólico llegaron a quedarse y no a que las echen de México. Son necesarias otras políticas que desbloqueen la situación que vive en estos momentos el sector”, señaló.
“No hay forma clara ni transparente de poder conectar un productor con consumidor en un ambiente de inversión estable y de una garantía jurídica de que las reglas no van a cambiar en el tiempo que necesita la inversión para amortizarse”, añadió. “El capital busca mercados donde le den seguridad para recuperar la inversión, y es algo que ya está aconteciendo”, aseguró Fiestas, quien afirmó que ya hay inversiones por 20 millones de dólares que ya no se harán en México producto de la indefinición gubernamental.
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