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Toyota y Lexus se han propuesto recuperar absolutamente todas las baterías utilizadas en sus automóviles híbridos y, aunque en Europa estas marcas ya logran recolectar el 90% de ellas, quieren extender esa cuota al 100% en una campaña de alcance global.
Las baterías utilizadas por la corporación japonesa están ideadas para durar todo el ciclo de vida del vehículo: “Las baterías de los vehículos híbridos no se recuperan hasta que este deja de estar en uso. En ese momento, comienza un proceso de logística inversa, es decir, del consumidor al punto de origen, que culmina con el reciclaje o reutilización de la propia batería”, ha subrayado la firma japonesa. Estas pueden ser de dos tipos: las de níquel-metal hidruro (NiMH) y las de iones de litio.
La gestión de las baterías no dañadas de NiMH se canaliza a través de Toyota Parts Center Europe, ubicado en Bélgica, hacia sus fabricantes de origen; y las que han sufrido algún desperfecto se envían a una empresa especializada que garantice su correcto tratamiento. De estas, 50% pasa por un proceso de fundición de ultra-alta temperatura mediante el cual se recuperan el cobalto, el níquel y el cobre.
Por su parte, las baterías de iones de litio requieren de un proceso más complejo. Por el momento no han especificado las cifras sobre su reutilización, pero aseguran que Toyota está desarrollando un proceso propio de reciclaje para recuperar los materiales raros y no metálicos.
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