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La generación de energía termosolar llegó al 2,1 % del total de la producción eléctrica en España, al tiempo que ha vuelto a superar los 5 TWh de generación eléctrica luego de sumar 5.166 GWh en 2019, cifra que representa un aumento del 16,8 % en relación a 2018 y un 3,8% respecto a la media de los últimos 5 años.
De esta manera, la industria de energías renovables destacó, después de diez años de desarrollo, este paulatino proceso de consolidación en base a la creciente fiabilidad de esta forma de generación eléctrica, toda vez que alcanzó contribuciones puntuales a la matriz que bordeó el 10%.
Se cree que esta forma de generación irá al alza por las innovaciones tecnológicas relacionadas al almacenamiento térmico del que estarán provistas todas las futuras centrales, lo que les permitiría inyectar energía después del atardecer, reemplazando o reforzando la producción fotovoltaica y reduciendo el respaldo de energía por combustión fósil.
Según la empresa española Protermosolar, las plantas termosolares acusan bajo nivel de desgaste, lo que facilita el proceso de mantención, razón más que suficiente para situarla en primera línea en el plan de transición energética de España de cara a 2030.
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