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Las empresas petroleras y gasíferas deberán invertir más en energías bajas en emisiones de dióxido de carbono o hacer frente a la reacción negativa de los usuarios. Así de tajante fue el mensaje que le dio la Agencia Internacional de Energía (AIE), aburrida de la inacción de un sector poco comprometido con la emergencia climática que vivimos.
Según informó la agencia Reuters, la AIE señaló en su informe, elaborado en conjunto con el Foro Económico Mundial y dado a conocer en Davos, la AIE dijo que las compañías de hidrocarburos no parecen darse cuenta de que la humanidad cada vez más se inclina por las energías limpias, y que esto es evidente por un mayor grado de conciencia sobre la necesidad de preservar nuestro planeta.
Se estima que el 15% de todas las emisiones proviene de los mismos procesos de extracción de petróleo y gas y de traslado a los consumidores, indicó. “Cada parte de la industria necesita considerar cómo responder. Hacer nada simplemente no es una opción”, declaró en un comunicado el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol.
“La primera tarea inmediata para todas las partes de la industria es reducir la huella de carbono de sus propias operaciones”, añadió Birol, quien luego señaló que las empresas ya haría mucho tomando medidas fáciles e inmediatas como reducir las habituales fugas de gas metano. Un poco más compleha es la inversión en hidrógeno, biometano y biocombustibles.
"Dentro de 10 años, estos combustibles con bajas emisiones de carbono tendrían que representar alrededor del 15% de la inversión total en el suministro de combustible para que el mundo tome el rumbo para enfrentar el cambio climático", concluyó Birol, recordando que las empresas del sector sólo invierten alrededor del 1% en proyectos limpios en generación.
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