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Gracias a políticas públicas decididas y constantes, y en virtud de una positiva disposición por parte de las mismas empresas, España se pone a la cabeza de Europa en términos de generación eléctrica.
La razón es que hoy el 49,3% de la energía que se produce en España proviene de fuentes limpias. En el país ibérico hay 108.000 megavatios. Así las cosas, la potencia instalada de generación renovable en España estuvo por encima del 10% en 2019 con la suma de casi 5.000 nuevos megavatios (MW) verdes.
La fuente de energía que más predomina es la solar con más de 7.800 MW, aumentando el 66% respecto al 2018. Por su parte, la eólica, que ha sumado más de 1.600 nuevos MW a su parque generador, finalizará el año por encima de los 25.200 MW. El programa español avanza a tranco firme si consideramos que hace muy poco fue cerrada la central de carbón de Anllares, en León, con la que se restan 347 MW de energía creada por generación contaminante.
Por otra parte, la demanda de energía eléctrica en España durante este ejercicio ha sido de 264.843 gigavatios hora (GWh), un 1,5% inferior a la del 2018.
Asimismo, en el 2019 se han producido en España 261.020 GWh de electricidad. El resto ha procedido de fuera.
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