Recientemente, y como parte de un plan para convertirse en carbono neutral para 2015, el aeropuerto de Bristol (Reino Unido), cambió a un suministro de electricidad 100% renovable.
Mediante un acuerdo de tres años con el proveedor global de energía renovable Ørsted, el uso anual de electricidad del aeropuerto de 17 millones de kWh será alimentado completamente por fuentes renovables.
Además de la electricidad utilizada en el terminal y otros edificios, un número creciente de puestos de aviones están equipados con energía eléctrica fija de tierra (FEGP, Fixed Electrical Ground Power, por sus siglas en inglés), lo que reduce la necesidad de usar motores diesel para servicios esenciales previos al vuelo, consigna World Energy Trade.
A lo largo de la duración del contrato, aproximadamente 14.000 toneladas de carbono se ahorrarán en todo el sitio del aeropuerto, como resultado del traslado a las energías renovables.
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